Redacción deportes, 12 ago (EFE).- El Real Madrid goleó este martes 0-4 al WSG Tirol en Innsbruck (Austria), en el único amistoso antes del estreno oficial dentro de una semana ante Osasuna, y lo hizo al ritmo de Arda Güler, brillante en la construcción y frenado en dos ocasiones por la madera, y con un doblete de un hambriento Mbappé y goles de Militao y Rodrygo, que se reivindicó en su compleja situación.

El objetivo en una pretemporada atípica, de apenas quince días, lo cumplió el Real Madrid de Xabi Alonso. Superior a un rival menor, por mucho que el rodaje fuese diferente al del WSG Tirol, ya en plena temporada con dos jornadas ligueras disputadas. Trasladó al terreno de juego el ideario del técnico español, condicionado por las bajas en la medular, con defensa de cuatro y tridente en el que sigue sin haber cabida para Rodrygo.

Una prueba, la única, de cara al estreno oficial del curso, en una semana ante Osasuna. El estreno de Álvaro Carreras, el mando de la defensa para Militao, la apuesta por Trent Alexander-Arnold por delante de Carvajal. La invención de Güler en la creación con llegada de peligro, en pases filtrados y en el golpeo. Mbappé en punta y Vinícius en la izquierda, una conexión que sigue sin aparecer.
Una hora al mismo equipo en un claro mensaje de Xabi. Trece minutos para que el partido estuviera sentenciado. El dominio abrumador madridista desde el inicio lo trasladaron al marcador Militao y Mbappé, que ya había avisado con un disparo con rosca tras poner en juego un saque de esquina en corto, ensayado en el laboratorio de Valdebebas.
El larguero había repelido un primer zurdazo de Güler, tras un gran amago en la frontal, y el portero Stejskal se había lucido enlazando dos paradas al disparo potente, pero centrado, de Tchouaméni y al rechace, con todo para marcar, de Güler. Una mano salvadora que no apareció segundos después cuando el centro desde el costado de Brahim lo cabeceó picado Militao.
Recuperado de dos lesiones graves de rodilla, celebró su regreso al once ocho meses después con una pequeña alegría que debe dar paso a un curso con galones. Con pareja nueva, Dean Huijsen por delante de Rüdiger. Mbappé, muy activo, cayendo a banda izquierda en alguna acción y lanzando desmarques por el centro, ya sabe quien puede ser su mejor socio. La visión de Güler le convierte en el perfecto aliado. Filtró el pase entre centrales para el primero de Kylian. Giro y definición perfecta.
El calor, 32 grados, y la clara superioridad condicionaron el resto del primer acto. Brahim, habilidoso en el uno contra uno, participativo también retrasando metros su posición, acarició el poste con un disparo cruzado antes de que el Real Madrid levantase el pie. Ya había cumplido el objetivo, ser eficaz ante un equipo replegado.
Pero Güler tenía ganas de más. En la reanudación buscó el gol con insistencia. Con una falta que repelió la cruceta y un zurdazo potente que no encontró puerta. Desatado sintiendo la confianza ciega de su nuevo entrenador. Y el acierto lo puso Mbappé, con mucho hambre de gol, referencia ofensiva absoluta del Real Madrid.
Su doblete llegó a los 59 minutos, a pase de Tchouaméni, superando con facilidad al portero rival en el mano a mano. Recorte en carrera de diestra y balón a la red con la zurda. Llegaban los cambios en bloque de Xabi. Minutos para ganar ritmo para Carvajal, la prueba de Alaba de mediocentro, la presencia de la cantera y la aparición de Rodrygo.
Gonzalo aporta un perfil de delantero diferente. El primer balón que tocó lo remató de cabeza, a centro como no de Güler, cerca de la escuadra. La única llegada del Tirol llegó en una relajación defensiva, la línea del fuera de juego mal tirada en un equipo que presionó arriba. Anselm perdonó ante Lunin con su disparo centrado con todo para marcar el tanto de la honra.
El partido se cerró con Mbappé acariciando el triplete, Gonzalo rondando el gol, y la conexión de Kylian con Rodrygo, que definió con calidad ajustado al poste pese a estar escorado en un tanto que no celebró. Hasta que no se cierre el mercado será un tema inquietante para Xabi Alonso, que sacó buenas conclusiones del único amistoso antes del estreno liguero.
– Ficha técnica:
0 – WSG Tirol: Stejskal; Huetz,, Boras, Lawrence (Sabitzer, m.48/Neuner, m.89), Schweighofer, Bockle (Bambara, m.48/Falkner, m.75); Muller (Naschberger, m.48), Votter (Jaunegg, m.48), Rieder (Geris, m.46); Wels (Taferner, m.46) y Hinterseer (Diarra, m.37/Anseim, m.64).
4 – Real Madrid: Courtois (Lunin, m.62); Alexander-Arnold (Carvajal, m.62), Militao (Rüdiger, m.62), Huijsen (Asencio, m.78), Carreras (Fran García, m.62); Tchouaméni (Alaba, m.62), Ceballos (Gonzalo, m.62), Güler (Roberto Martín, m.83); Brahim (Yáñez, m.78), Vinícius (Rodrygo, m.62) y Mbappé (Thiago, m.83).
Goles: 0-1, m.10: Militao. 0-2, m.13: Mbappé. 0-3, m.59: Mbappé. 0-4, m.82: Rodrygo.
Árbitro: M.Hameter (Austria). Mostró cartulina amarilla a Schweighofer (48) y Taferner (68) por los locales.
Incidencias: encuentro amistoso disputado en el Tivoli Stadion de Innsbruck.