Redacción deportes, 20 abr (EFE).- Una mala segunda parte del Bayer Leverkusen condenó al equipo de Xabi Alonso, que no pasó del empate en su visita al St. Pauli (1-1) y puso en bandeja al Bayern Múnich su camino hacia el título: con doce puntos en juego, tiene ocho de distancia sobre su máximo perseguidor.
El Leverkusen tenía la misión de sumar una victoria para evitar que el conjunto bávaro diera otro paso hacia delante para acariciar la Bundesliga. El Millerntor-Stadion era un escenario clave para mantenerse en la pelea o para hincar casi definitivamente la rodilla.
Enfrente, tenía al St. Pauli, que con una victoria podía acercarse hacia la salvación matemática. Era un rival, a priori, asequible, pero con capacidad de sorpresa por su necesidad de sumar tres puntos con los que finiquitar una temporada marcada por su lucha por no perder la categoría.
Xabi Alonso recuperó a su mejor jugador, Florian Wirtz. Aunque la pasada jornada ya jugó media hora tras superar una lesión en un tobillo, aún no había reaparecido en una alineación del Leverkusen. Su entrenador no dudó en apostar por el hombre que siempre da luz a sus compañeros en los últimos metros y, aunque aún no está al cien por cien, siempre suma.
En la primera parte, el Leverkusen apenas sufrió en dos tramos: un poco al principio y otro poco al final. Esa pérdida de dominio se tradujo en una sola ocasión para el St. Pauli, la que disfrutó al filo del descanso Guilavogui ante Hradecky, más rápido para interceptar un pase filtrado peligrosísimo que estuvo a punto de provocar un mano a mano del medio francés.
Eso fue todo. En el resto del acto inicial, el Leverkusen fue el dueño del juego. Con su dominio, amenazó al St. Pauli con una ocasión de Frimpong y se adelantó en el marcador pasados los treinta minutos con un cabezazo de Schick: el delantero checo cabeceó a la red una falta lanzada por Grimaldo (once asistencias este curso), y el equipo de Xabi Alonso se fue al descanso con un tanto de ventaja.
Pero el St. Pauli no había dicho su última palabra. Despertó tras el descanso e inició su reacción arrinconando casi desde el principio al Leverkusen en su área. Poco a poco puso cerco a la portería defendida por Hradecky y empezó a acumular ocasiones hasta dar en la diana.
Smith fue el primero en intentarlo con un lanzamiento de falta envenenado que salvó Hradecky con una mano milagrosa; el segundo fue Guillavogui, que marcó, aunque su tanto fue anulado con la colaboración del VAR por mano previa; y el tercero, que sí valió, fue de Boukhalfa, que no desaprovechó las manos blandas de Hradecky al blocar un balón fácil.
El 1-1 sirvió al Leverkusen como acicate para revolverse ante la superioridad del St. Pauli. Su ataque de dignidad se tradujo en un disparo lejano de Grimaldo y en un cabezazo de Hincapié que no terminaron en gol porque Vasilj salvó a su equipo con dos buenas intervenciones.
No hubo más del Leverkusen, que pagó su mala segunda parte con un empate que convierte su lejano objetivo de ganar la Bundesliga en una quimera. A falta de doce puntos para que termine la temporada, está a ocho de distancia del Bayern. La cuenta atrás para el alirón bávaro, si no hay un milagro, parece que ha comenzado.
— Ficha técnica:
1.- St. Pauli: Vasilj; Saliakas, Nemeth, Wahl, Van Der Heyden, Treu; Metcalfe (Weisshaupt, min. 59), Smith; Guilavogui (Afolayan, min. 91), Sinani (Saad, min. 91) y Boukhalfa (Wagner, min. 84).
1.- Bayer Leverkusen: Hradecky; Frimpong, Tapsoba (Buendia, min. 89), Tah, Hincapié, Grimaldo; Xhaka, Palacios: Tella (Boniface, min. 89), Wirtz y Schick (Adli, min. 66).
Goles: 0-1, min.33: Schick; 1-1, min.78: Boukhalfa.
Árbitro: Sören Storks. Mostró cartulina amarilla a Hincapié (min. 63), Hradecky (min. 64) y Frimpong (min. 65) por parte del Bayer Leverkusen y a Smith (min. 92) por parte del St. Pauli.
Incidencias: partido correspondiente a la trigésima jornada de la Bundesliga disputado en el Millerntor-Stadion de Hamburgo ante cerca de 22.000 espectadores.