Redacción Deportes (EE.UU.), 1 may (EFE).- Los Angeles Clippers forzaron este jueves el séptimo y definitivo partido de su serie ante los Denver Nuggets al imponerse 111-105 en el sexto y equilibrar la eliminatoria 3-3.
Nuggets y Clippers disputarán ese séptimo partido el sábado por la noche en Denver por un lugar en las semifinales del Oeste, donde les esperan desde hace días los temidos Oklahoma City Thunder.
Hoy, en Inglewood (Los Ángeles), James Harden retomó el liderazgo de los Clippers con 28 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes. Fue un esfuerzo colectivo titánico, en el que Kawhi Leonard aportó 27 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Norman Powell anotó 24 puntos.
El francés Nicolas Batum se erigió como héroe al poner un tapón clave a Russell Westbrook para frustrar el intento de remontada de los Nuggets en el tramo final del duelo.
Westbrook, capaz de lo mejor y lo peor, había fallado una canasta inexplicable en el ataque interior.
Nikola Jokic terminó con 25 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes para los Nuggets, Jamal Murray con 21 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias. Aaron Gordon aportó 19 puntos y 5 rebotes, mientras que Westbrook firmó un doble-doble con 14 puntos y 10 rebotes, además de 6 asistencias.
Los Clippers igualan así una serie que empezaron perdiendo 1-0 en Denver, levantaron con dos victorias y vieron como casi se les escapa de las manos con las últimas dos derrotas. Esta está siendo la serie más intensa de la primera ronda de ‘playoff’.
Harden vuelve a brillar
El Intuit Dome vivió este jueves el partido más importante de su breve existencia. El pabellón más nuevo y espectacular de la liga, inaugurado a inicio de temporada, acogió el sexto partido entre Clippers y Nuggets, que llegaban 3-2 para Denver.
Los dos equipos se vigilaron de cerca en el primer tiempo, con diferencias que nunca llegaron a los diez puntos.
James Harden, que había flojeado en los dos últimos partidos de la serie, ambos perdidos por los Clippers, con 15 y 11 puntos respectivamente, hoy volvió a asumir el liderazgo del equipo y al descanso ya sumaba 21.
Los Clippers se fueron a los vestuarios 59-58, una ínfima ventaja obtenida tras un palmeo del bosnio Ivica Zubac casi sobre la bocina a un triple fallado precisamente por Harden.
El segundo tiempo fue otra historia. La estrategia de los Nuggets para proteger su zona con intensidad, inteligencia y control del ritmo se vino abajo, y los Clippers lo aprovecharon para abrir un hueco de 15 puntos en el tercer cuarto, que cerraron 90-79.
Volvieron a estirar a 15 la ventaja en el último cuarto, momento en el que llegó un arreón de los Nuggets, que pudieron haber recortado a 4 la diferencia a 2:13 si Westbrook no hubiese fallado inexplicablemente una bandeja con 107-101 en el marcador.
En el siguiente ataque, aún con esperanza de remontar, Westbrook se topó con Nicolas Batum, que le puso un tapón con aires de victoria para los Clippers.
El Intuit Dome fue talismán en su noche grande.
