Redacción deportes, 6 jul (EFE).- Una espectacular jugada con un centro-chut final estelar de Caroline Graham Hansen, extremo del Barcelona, rescató a Noruega en un partido más que complicdo ante Finlandia (2-1) para avistar los cuartos de final de la Eurocopa de Suiza.

Tras ganar en el primer encuentro a la selección anfitriona, el cuadro noruego sufrió mucho ante un equipo con mayúsculas como el finlandés, que por el momento mereció más y tuvo sus opciones para darle un disgusto a su rival, pero le faltó acierto, fortuna y se topó además con el acierto de la guardameta Cecilie Fiskerstrand.

Pero la clase, la calidad de Graham Hansen fue, como en tantos partidos, desequilibrante y decisiva. La jugadora del Barcelona provocó el primer tanto de Noruega que se metió en propia meta, a los 3 minutos, Eva Nystrom, y cuando el encuentro se encaminaba al final, a seis del 90, se inventó la jugada que definió el encuentro.
La azulgrana recogió el balón junto a la línea de banda derecha, se fue de dos rivales en la banda, se internó en el área, hizo dos recortes y tras el último enganchó un centro-chut que, tras tocar en el palo contrario, entró en la portería de Anna Koivunen.
Poco antes había malogrado una clamorosa ocasión para desnivelar la balanza que había equilibrado, con un magnífico disparo, Oona Sevenius (m.32), como premio al buen trabajo en el manejo de balón y en la presión de Finlandia.
El conjunto finés que dirige Marko Saloranta había sabido reaccionar y reponerse. Hasta tuvo sus dosis de fortuna con dos balones a la madera de su portería de Vilde Boe Risa e Ingrid Engen.
Pasados esos apuros creció, empató y trató de tú a tú a su ilustre rival, como había hecho en la fase clasificatoria en Turku, pero la falta de precisión en los últimos metros le impidió culminar la remontada y tuvo que acabar claudicando ante la inspiración de una de las mejores jugadores del mundo, Graham Hansen.