Redacción deportes, 25 jun (EFE).- Inglaterra, vigente campeona, se clasificó a la final del Europeo sub-21 de fútbol tras derrotar a Países Bajos (2-1) en unas semifinales en las que el centrocampista Harvey Elliott, del Liverpool, se encargó de desequilibrar la eliminatoria con un doblete, en los minutos 62 y 86.

El ‘19’ de los ‘three lions’ se había topado previamente con un gran Robin Roefs en la portería de Países Bajos que le negó el gol, especialmente con una parada abajo, con el pie, en el minuto 11 que fue el gran aviso de los ingleses en un arranque de partido en el que fue mejor.
Sin embargo, el parón para la hidratación en el ecuador de la primera mitad cambió el guión del partido a favor de Países Bajos. Más presencia con balón y mayor contención a un Omari Hutchinson que por banda izquierda, al igual que en los cuartos de final ante España, fue muy desequilibrante.
Países Bajos, tras su clasificación agónica ante Portugal al aguantar 70 minutos con un jugador menos, supo reaccionar aunque le faltó mordiente en ataque debido a dos bajas por sanción: Kenneth Taylor y Ruben van Bommel, amos determinantes durante el torneo y que no estuvieron sobre el terreno de juego este miércoles.
Y tras el descanso, fue Harvey Elliott el que se erigió como jugador diferencial. El único de los 23 ingleses que ya ganó el Europeo hace dos años, en la última edición, y que ahora busca repetir convertido ya en un indiscutible.
Para ello, el del Liverpool tuvo que anotar un doblete. El primero, en el minuto 62 en una internada lateral en el área y un disparo fuerte al primer palo. Un 1-0 que, eso sí, respondió rápido Países Bajos gracias a un doble error inglés.
Primero, del central Charlie Cresswell en un control que se le escapó y el balón le fue a un Noah Ohio que entró tres minutos antes y creyó más que nadie en la presión. Y tras hacerse con el balón vio como el guardameta James Beadle no corrigió su posición tras el error de su defensa y chutó con efecto para poner el empate en el minuto 72.
Un jarro de agua fría para Inglaterra. Hasta que apareció, de nuevo, Harvey Elliot. Esta vez con una conducción y disparo con la zurda para coronarse como el factor diferencial de las semifinales y mantener con vida a Inglaterra en busca de su segundo Europeo sub-21 consecutivo, hito que ninguna selección logra desde España: que lo logró en 2011 y en 2013.
Para lograrlo, Inglaterra tendrá que imponerse en la final del próximo sábado (21:00 horas CEST, -2 GMT) al que resulte vencedor de la otra semifinal, entre Alemania y Francia.