Madrid, 16 sep (EFE).- Dos penaltis materializados por Kylian Mbappé en una nueva noche europea con remontada en el Santiago Bernabéu, desataron la ilusión del madridismo, orgulloso de la imagen del primer acto pero obligado a vencer al Olympique de Marsella en inferioridad, por segundo partido consecutivo, por la expulsión de Dani Carvajal, gracias a la aparición de Vinícius tras un nuevo toque de atención.

El Bernabéu vibra repleto de orgullo con su nuevo Real Madrid. Una máquina de atacar, con defectos defensivos por pulir. Incansable en el robo en campo contrario que da paso a ataques eléctricos. Asociaciones rápidas y disparos. Hasta 18 en el primer acto, 11 a portería. Un equipo que sufre un bajón en las segundas partes pero que comienza a mostrar en partidos lo que trabaja en entrenamientos y que conectó con la grada en la primera noche europea de Xabi Alonso.

Si algo está demostrando Xabi, además de un mayor trabajo táctico, es personalidad. Se acabó el puesto asegurado por estatus. En su Real Madrid jugará el que se lo gane. Una máxima que está demostrando cumplir. Por mucho que tenga que sentar a Vinícius. Una suplencia del brasileño en los cuatro años de Ancelotti. Suplente el primer partido de ‘Champions’ del nuevo entrenador. La segunda tras Oviedo, sustituido en sus tres titularidades del curso. Más claro no le puede hablar su entrenador.
De la competencia con Rodrygo por el puesto en la punta izquierda del tridente puede salir una mejoría de ambos por competencia de dos de las estrellas del equipo, pero también un problema en el vestuario. Lo tendrá que gestionar Xabi Alonso que encontró la respuesta que deseaba al cambio. Diez jugadores de campo comprometidos que presionan como no se recuerda en el Bernabéu.
Un líder al que seguir, Mbappé, que nada más traspasar el primer minuto de partido ya acariciaba el gol con una chilena. Sobrado de confianza. En esa línea que enamoró al mundo del fútbol, transmitiendo la sensación de que algo puede pasar cada vez que entra en contacto con el balón. El Marsella, con una defensa recién construida, tembló por momentos. Como Rulli en un saque de puerta surrealista que a punto estuvo de meter en su portería por un mal control tras pase de vuelta del defensor.
En claro contraste la personalidad con balón y la verticalidad que costó frenar a la zaga blanca. Perdió un hombre nada más iniciarse las hostilidades, Alexander-Arnold por un problema muscular. Weah sacaba provecho de un Carvajal frío nada más entrar y de la falta de ayudas. Desbordó hacia dentro y su disparo acarició el travesaño como aviso a Courtois.
Nada alteraría al Real Madrid, ni el posterior gol que le situaba por debajo en el marcador. Rodrygo, con hambre de recuperar el estatus perdido, encaraba siempre con habilidad. Mastantuono en su presentación al fútbol europeo, mordía en cada acción. En una acción con más garra que calidad, se estrelló por insistencia con el poste. Era tan dinámico el equipo de Xabi que todos aparecían para tener su oportunidad. Rodrygo a pase de Carreras, Mbappé tras un giro y un quiebro. Rulli respondía seguro.
Merecía el gol un Real Madrid hambriento que había rematado nueve veces hasta un error que Güler no debe cometer en su nueva demarcación. Blando, le robaron la cartera y sorprendieron a la defensa descolocada. Greendwood rompió por el centro y Weah definió a la red.
El Marsella, viendo la falta de acierto madridista en el remate, aceptaba el intercambio de golpes. El Real Madrid presionaba tan arriba que se ‘destapaba’ detrás y Weah se convertía en pesadilla. Courtois sacaba abajo su chut lejano. Sin tiempo para el respiro, segundos después Roodrygo citaba a dos defensas para superarlos con amagos y ser derribado por Kondogbia. El claro penalti lo aprovechaba Mbappé para su quinto gol en cinco partidos del curso.
Para vivir una nueva remontada europea en el Bernabéu habría que esperar. Aunque la quiso rápido el Real Madrid pese a que se le fue acabando el aliento por el calor de una noche de 30 grados con el techo cerrado. Tocando rápido, con Mastantuono asociándose con todos. De Rodrygo a Mbappé, acabó presentándose ante Rulli. Sin paciencia para definir. Como en un fallo con el que cerró el primer acto que se le pasará toda la noche por la cabeza. La portería para él tras regalo de Mbappé. El miedo al fallo le hizo asegurar y se topó con Rulli.
El fallo de Güler le restó presencia en la construcción, inseguro con nueve perdidas. Tampoco encuentra aún su sitio Fede Valverde, con más carrera que aportación con balón. Todo lo contrario que la figura de Tchouaméni que crece sin parar, destruyendo juego y robando balones. Incluso buscando el gol con un disparo al que voló Rulli. La seguridad ganada en LaLiga con la reconstrucción de Xabi Alonso, se perdió desde el error individual. Militao, blando, no encimó a Aubameyang que se estrelló con el lateral de la red.
Sostener la intensidad del primer acto era un imposible. Con menos esfuerzo el Real Madrid debía encontrar el acierto. De nuevo con Mbappé rondando el gol en el arranque y Mastantuono, con tanta voluntad como desacierto en la definición, como primeros protagonistas.
Pedía aire, bajaba el ritmo de juego, se encontraba con una nueva amenaza de Aubameyang, que soñará con Courtois, y cuando Xabi ya había dado paso a Vinícius para que se reivindicase, llegó una acción impropia de la experiencia de Carvajal. El capitán, picado con Rulli, buscó su cabeza y con un gesto cayó en la trampa. El VAR avisó al colegiado. Era el minuto 71. Si el Real Madrid quería ganar, lo debía de hacer por segundo partido consecutivo con diez.
Y fue cuando apareció Vinícius. Perdonó la primera que se inventó y a la segunda sacó oro de una mano de un defensor, Medina, que se lanzaba para frenarlo. Discutida por el Marsella, aprovechada por Mbappé. Con la remontada en las manos, tocaba cerrar el partido defendiendo y amparándose a Courtois que tenía reservada una nueva parada salvadora, a Greendwood, para certificar el estreno con triunfo en el primer paso de la búsqueda de la decimosexta.
. Ficha técnica:
2 – Real Madrid inicia con: Courtois; Alexander-Arnold, Militao, Huijsen, Carreras; Tchoauméni, Fede Valverde, Güler (Raúl Asencio, m.73); Mastantuono (Brahim, m.63), Rodrygo (Vinícius, m.63) y Mbappé.
1 – Olympique de Marsella: Rulli; Medina, Balerdi, Pavard (Egan-Riley, m.87), Emerson (Murillo, m.78); Kondogbia (Vermeeren, m.66), Hojbjerg, Greendwood, Weah (Gouiri, m.78); O’Riley (Paixao, m.66) y Aubameyang.
Goles: 0-1, m.22: Weah. 1-1, m.29: Mbappé de penalti. 2-1, m.81: Mbappé de penalti.
Árbitro: Árbitro: Irfan Peljto (Bosnia). Mostró cartulina amarilla a Tchoaméni (34), Militao (54) y Carreras (97) por el Real Madrid; y a Pavard (46) y a Medina (75) por el Marsella. Expulsó a los 72 minutos a Carvajal.
Incidencias: encuentro correspondiente a la primera jornada de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 76.300 espectadores.
Roberto Morales