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2-2. México y Brasil igualan en un partido estelar para el mexicano Gilberto Mora

César Bustos (i), de México, disputa el balón con Wesley Gassova, de Brasil, en un partido del grupo C de la Copa Mundial Sub-20 entre Brasil y México en el estadio Nacional en Santiago (Chile). EFE/Esteban Garay

Santiago de Chile, 28 sep (EFE).- Los seleccionados de Brasil y México empataron 2-2 en el segundo partido del grupo C del Mundial Sub-20, en una noche estelar para Gilberto Mora, el joven de 16 años de Tijuana que apunta para estrella de la competición que se desarrolla en Chile.

Tahiel Jiménez, de México, celebra un gol en un partido del grupo C de la Copa Mundial Sub-20 entre Brasil y México en el estadio Nacional en Santiago (Chile). EFE/Esteban Garay

Los mexicanos comenzaron mejor el encuentro al posicionarse mejor en la cancha con un 4-4-1-1 a la espera de Brasil, con Tahiel Jiménez, delantero del Santos Laguna, como jugador mas adelantado y Mora suelto, con libertad para aparecer por cualquier parte del frente de ataque.

Luighi Hanri (d), de Brasil, celebra un gol en un partido del grupo C de la Copa Mundial Sub-20 entre Brasil y México en el estadio Nacional en Santiago (Chile). EFE/ Esteban Garay

A su espalda, Obeid Vargas, centrocampista del Seattle Sounders de la MLS estadounidense, trataba de poner orden en la presión, bien secundado por el capitán Elias Montiel, del Pachuca, incansable en el achique a los rivales, con especial atención a Coutinho.

El hombre del Palmeiras se halló siempre muy incómodo.

Esa disposición y, en particular, la calidad de Mora, dieron como fruto el primer gol del partido, obra de Alexei Domínguez en el minuto 10. El atacante de Pachuca aprovechó un rechazo de Otávio tras un espléndido cabezazo a bocajarro de Jiménez y mejor centro desde la banda de la estrella de Tijuana.

La estrategia del seleccionador mexicano, Eduardo Arce, parecía funcionar, con Brasil desfigurado en el centro del campo, con mucho toque pero sin profundidad en el área, y México bien parado, con la idea de robar y lanzarse con vértigo a la meta defendida por el arquero del Cruzeiro.

Apenas dos minutos después el propio Mora pudo ampliar la ventaja, pero su disparo, tras una gran jugada del frente de ataque mexicano, se fue apenas desviado.

Eran los mejores minutos de la Tri, pero a Brasil le bastó poco para equilibrar el juego. En el 19, una incursión del atacante Luighi Hanri dejó un balón suelto en la frontal del área que Coutinho, con un latigazo brutal, envió al fondo de la red sin opción para Enmanuel Ochoa, meta del Cruz Azul.

El partido se equilibró en ese momento, con México agarrado a la magia de Mora, que volvió a estar cerca del gol en una buena jugada con disparo desviado del defensa del Puebla Rodrigo Pachuca en el minuto 39.

La segunda mitad arrancó con las mismas sensaciones: los brasileños amos del balón pero más incisivos, y los mexicanos bien posicionados, pero con menos luces que la primera parte.

A los 48 minutos, Ochoa realizó una gran intervención a tiro desde fuera del área de Coutinho, que creció en el medio del campo amarrado a su exuberancia física y su manejo de los espacios.

Al centrocampista de Palmeiras le respondió el propio Mora apenas diez minutos después, con una jugada personal en el borde del área en la que, que tras varios regates y amagos, concluyó con un remate desviado.

Pero una de las jugadas de la noche la realizó Obeid Vargas, quien robó en el centro del campo, regateó en un baldosa, se fue de cara al área y su disparos se topó con la pierna de un defensa. En el córner, Diego Ochoa se adelantó a sus marcadores, pero el cabezazo del Juarez salió desviado.

Necesitado de más remate, el brasileño Ramón Hubner decidió remodelar el frente de ataque y dar entrada a dos de sus jugadores mas valiosos: el delantero Wesley, del Al Nasser, y su compañero del Palmeiras Erick Belé.

México también varió y los cambios sentaron le sentaron mejor que a Brasil, que volvió a tomar vuelo en ataque.

Otavio se convertiría en héroe un minuto después de ser atendido por un golpe en el abdomen, con un rechace prodigioso a tiro de Montiel, que después no pudo aprovechar Virgen, que había entrado en la segunda mitad.

Sin embargo, fue la Canarinha la que rompió la igualdad en el minuto 75 al aprovechar un error de la defensa tricolor a la salida de un saque de banda, que no logró cabecear el espigado Belé, pero sí que fue capitalizado por Luighi Hanri.

El 2-2 definitivo lo puso diego Ochoa al peinar un balón en el primer palo a la salida del córner para llegar a unas tablas que dejan todo abierto en el grupo C, liderado por Marruecos tras derrotar este domingo a España.

Lázaro García