Colonia (Alemania), 15 jun (EFE).- El portero internacional español Sergey Hernández guió este domingo al Magdeburgo, con 18 paradas y un 44% de eficacia, a la quinta Liga de Campeones de su historia con un triunfo ante el Füchse Berlín (26-32) en la final disputada en el Lanxess Arena.
El Magdeburgo, que eliminó al Barça en semifinales (30-31), alcanzó su quinto cetro europeo tras los conquistados en 1978, 1981, 2002 y 2023.
La final entre equipos alemanes comenzó eléctrica, con ambos contrarrestando sus fortalezas en un intercambio de golpes vertiginoso. Como ya hiciera en semifinales ante el Nantes, el Füchse Berlín fue el primero en golpear con claridad, firmando un parcial de 0-3 que le permitió tomar la delantera (5-3, min.8).
El choque se convirtió en una auténtica batalla física, con un despliegue de intensidad propio de una gran final. Tras el empuje inicial del conjunto berlinés, llegó la respuesta del Magdeburgo, que encontró en el talento del recuperado Gisli Kristjansson su motor ofensivo.
Liderado también por un imperial Serradilla en defensa, logró un contundente parcial de 1-5 para darle la vuelta al marcador (6-8, min.14).
El propio Serradilla amplió la renta hasta el 8-11 con un gol a portería vacía (min.18), justo antes de que el Füchse reaccionara con una ráfaga de calidad gracias a sus dos máximos artilleros, Mathias Gidsel y Lasse Andersson, que apretaron el marcador (10-11, min.20).
Sin embargo, el Magdeburgo mantuvo la calma y volvió a golpear con eficacia. Magnusson, infalible desde los siete metros, y Kristjansson, imparable en sus penetraciones, volvieron a dinamitar la defensa rival.
A todo ello se sumó la actuación estelar del portero español Sergey Hernández, que firmó siete paradas decisivas en el primer acto, claves para que el Magdeburgo se marchara al descanso con una cómoda ventaja (12-16).
Ni el paso por vestuarios ni la expulsión directa de Serradilla lograron despertar al Füchse Berlín, visiblemente tocado anímicamente ante la inspiración de Sergey Hernández, que seguía infranqueable bajo palos, y la contundencia ofensiva de Magnusson, letal tanto en la finalización como en la distribución.
El islandés lideró un nuevo estirón del Magdeburgo hasta alcanzar la máxima diferencia (17-23, min.42).
El reloj corría en contra de los berlineses y su técnico, Jaron Siewert, no lograba encontrar la fórmula para frenar el vendaval rival. Ni siquiera el talento de Mathias Gidsel, brillante una vez más, bastaba para mantener con vida al Füchse. Sus grietas en defensa resultaron insalvables y el marcador seguía sin dar síntomas de remontada (24-28, min.51).
La clave del encuentro estuvo en la defensa. El Magdeburgo se mostró como un bloque rocoso, solidario en cada acción, y además apoyado por un Sergey Hernández descomunal, que acabó por frustrar los intentos de reacción de Gidsel.
Sin respuestas ni energía, el Füchse bajó los brazos, resignado ante la superioridad rival. La última parada del portero español puso la guinda del 26-32 definitivo que vuelve a coronar al Magdeburgo como campeón de Europa.
– Ficha técnica:
26 – Füchse Berlín: Milosavljev; Litchlein (3), Andersson (1), Marsenic (2), Freihofer (5, 4p), Gidsel (7), Hav Teigum (7) -siete inicial- Wiede, Darj, Prantner, Strlek, Langhoff (1), Beneke, Grüner, Herburger y Ludwig (p.s).
32 – Magdeburgo: Sergey Hernández; Mertens (2), Claar (6), Kristjansson (8), Magnusson (6, 5p), Petterson (3), Saugstrup (3) -siete inicial- Zechel, Serradilla (1), Hornke, Weber (1), Lagergren (2), O’Sullivan, Damgaard y Bergendahl y Portner (p.s).
Árbitros: Bojan Lah (SLO) y David Sok (SLO). Excluyeron a Max Darj (min.17), Mijajlo Marsenic (min.24 y min.37) y Tim Freihöfer (min.35) por parte del Füchse Berlín, y a Felix Claar (min.14) y Antonio Serradilla (min.29) por parte del Magdeburgo. Mostraron tarjeta roja a Antonio Serradilla (min.33) por parte del Magdeburgo. Mostraron tarjeta amarilla al técnico Bennet Wiegert (min.34).
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 5-4, 7-8, 9-11, 11-14, 12-16 (descanso); 14-17, 17-21, 19-24, 23-27, 26-30, 26-32 (final).
Incidencias: Final de la Liga de Campeones disputada en el Lanxess Arena de Colonia ante unos 20.000 espectadores.