

Jalfi indicó que las autoridades del país llevaron a cabo una serie de «operaciones e intervenciones reglamentarias destinadas a preservar la seguridad y el orden públicos» durante las protestas. «Algunas de estas manifestaciones experimentaron una peligrosa escalada que atentó contra la seguridad y el orden públicos, al convertirse en concentraciones violentas en las que un grupo de personas utilizó armas blancas, cócteles molotov y piedras», explicó. El portavoz de Interior detalló que los manifestantes irrumpieron en varias administraciones, agencias bancarias y comercios «donde llevaron a cabo actos de saquero y vandalismo» en localidades como Ait Amira, Chtouka Ait Baha, Inezgan, Ait Melul, Agadir y Tiznit, todos en el sur del país, y en la localidad oriental de Uchda. En Inezgan se produjo el mayor número de daños con 69 agentes del orden heridos, siete vehículos (de las fuerzas del orden y particulares) destrozados, y tres sucursales bancarias, una agencia de seguros, una farmacia y varios comercios vandalizados. En Uchda, 51 agentes fueron heridos y 40 vehículos y dos comercios fueron damnificados. Mientras en Temara, al sur de Rabat, se reportaron 44 agentes heridos y daños en 47 vehículos de las fuerzas del orden y en 13 coches particulares. Las protestas, que comenzaron de forma pacífica el pasado sábado en Rabat y otras grandes ciudades como Casablanca, Marrakech, Agadir y Tánger y que posteriormente se extendieron a zonas urbanas y rurales del país, derivaron la noche del martes en incidentes violentos. Fueron prohibidas por las autoridades los pasados días y se saldaron con decenas de detenciones, pero la gran mayoría de los manifestantes fueron liberados tras ser escuchados e identificados. Sin embargo, la Fiscalía de Casablanca decidió procesar a 24 manifestantes acusados de bloquear la autovía de la ciudad el pasado domingo. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) informó que la fiscalía de Rabat decidió procesar a 37 manifestantes por su participación en las protestas en los tres primeros días en Rabat, la mayoría en libertad condicional y tres en prisión preventiva. El portavoz del Ministerio de Interior marroquí defendió en declaraciones a la prensa que las intervenciones policiales los pasados días en las manifestaciones fueron «proporcionales», con el uso de «medios apropiados y limitados sin recurrir a medidas excesivas que excedieron lo requerido por la situación» y que esta intervención fue precedida por «múltiples intentos de evitar el enfrentamiento, incluyendo advertencias legales, avisos y el agotamiento de todos los procedimientos». «Confirma que recurrir a la intervención en algunos casos fue la última opción, después de agotar todos los demás medios, frente a un reducido grupo de instigadores y alborotadores», añadió. La movilización fue liderada por un grupo anónimo autodenominado ‘GENZ212’, que apareció este mes en las redes sociales en plataformas como Discord que ha agrupado a más de 125.000 miembros y cuyos miembros defienden no tener ninguna pertenencia política o sindical. Las protestas fueron prohibidas por las autoridades los pasados días y se saldaron con decenas de detenciones, pero la gran mayoría de los manifestantes fueron liberados tras ser escuchados e identificados. La coalición de partidos políticos que forman la mayoría gubernamental manifestaron en un comunicado su disposición a dialogar con los jóvenes «dentro de las instituciones y espacios públicos, para encontrar soluciones realistas y viables».










