Vigo, 2 oct (EFE).- El Celta revivió en el primer partido europeo en Balaídos en siete años con un contundente triunfo, el primero de este curso, ante el PAOK, que se adelantó con un tanto de Giakoumakis tras un error defensivo, pero pagó caro su racanería ante un rival guiado por Iago Aspas.

El PAOK resucitó al Celta, que mitigó el incendio que vive con una remontada que lo carga de moral antes de recibir al Atlético de Madrid en LaLiga, donde sigue sin conocer la victoria.
El rumano Razvan Lucescu, técnico del equipo griego, había advertido en la previa de la importancia de quitarle el balón al Celta. Pero su equipo sólo lo intentó cuando se vio por detrás en el marcador. Durante 50 minutos se limitó a defenderse en su campo y esperar un regalo celeste. Y le llegó en el minuto 38, después de una imprecisión entre Javi Rueda y Manu Fernández. El disparo de Konstantelias lo despejó Ionut Radu, pero en el rechace Giakoumakis estuvo más vivo que los defensas celestes y situó el 0-1.
Fue un golpe tremendo para el Celta, dominador absoluto del juego hasta ese momento. Un disparo a puerta y un gol encajado en 45 minutos, otra muestra de la fragilidad defensiva que está exhibiendo este curso el equipo de Claudio Giráldez, al que Iago Aspas rescató en el último suspiro del primer tiempo.
“Nuestro mayor error fue que recibimos un gol de manera muy ingenua antes del descanso”, dijo Lucescu en la rueda de prensa previa al choque de Balaídos para explicar el empate de su equipo ante el Asteras Tripolis, al que llegó a dominar por 1-3.
La historia se repitió en el estadio vigués. Su equipo sólo aguantó 7 minutos por delante en el marcador. En el añadido del primer acto, Aspas hizo justicia al cabecear el centro del Mingueza, que apareció en todas las jugadas de ataque de su equipo.
Antes de que Giakoumakis abriese el marcador, el Celta disfrutó de tres ocasiones. A Marcos Alonso, Ilaix Moriba y, sobre todo, Javi Rueda le faltó acierto ante Pavlenka, el mejor de su equipo.
A lomos de Aspas y Mingueza, el Celta se lanzó a por un rival que mostró síntomas alarmantes antes de recibir al Olympiakos de José Luis Mendilibar. Borja Iglesias estiró su idilio con el gol en el minuto 52 para desatar la locura en Balaídos. El exfutbolista del Betis, por el que tanto suspiró Giráldez pese a no ser la primera opción para el director deportivo Marco Garcés, ya suma seis goles en nueve partidos.
El PAOK estaba muerto. Le había entregado la llave del partido y del resultado al Celta. Pero, pese a ello, enmudeció Balaídos con un disparo de Konstantelias que se marchó rozando el poste. Fue un espejismo. El duelo tenía color celeste.
Con un rápido contraataque lanzado por Aspas y mal finalizado por Javi Rueda, los gallegos pudieron sentenciar el partido, un objetivo que consiguió en el minuto 70 el extremo sueco Williot Swedberg, para dar vida a los suyos en la Liga Europa e inyectarle una dosis de moral antes de recibir al Atlético.
– Ficha técnica:
3 – Celta: Radu; Manu Fernández, Starfelt, Marcos Alonso; Javi Rueda (Javi Rodríguez, min.84), Damián Rodríguez, Moriba, Mingueza (Hugo Álvarez, min.67); Aspas (Bryan Zaragoza, min.74), Williot (Pablo Durán, min.74) y Borja Iglesias (Jutglà, min.67).
1 – PAOK: Pavlenka; Sastre, Vogliacco (Kedziora, min.74), Michailidis, Baba; Bianco (Meite, min.61), Ozdoev; Despodov (Zivkovic, min.71), Camara (Freda, min.71), Konstantelias; Giakoumakis (Chalov, min.61).
Goles: 0-1, m.38: Giakoumakis; 1-1, m.45: Aspas; 2-1, m.52: Borja Iglesias; 3-1, m.70: Williot Swedberg.
Árbitro: Igor Pajac (croata). Amonestó a Mingueza (min.41), Williot (min.43) y Moriba (min.79), por parte del Celta, y a Giakoumakis (min.50), por parte del PAOK.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga Europa disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 20.849 espectadores. EFE