Redacción deportes, 21 sep (EFE).- El Unicaja se proclamó este domingo campeón de la Copa Intercontinental por segundo año consecutivo tras remontar en la final al NBA G League United norteamericano (71-61), gracias a un tercer cuarto arrollador, con un parcial de 23-5, lo que significa el undécimo título de la historia del club malagueño.

El equipo andaluz, con el base Kendrick Perry como el mejor valorado con once puntos, cinco rebotes y cinco asistencias, supo arreglar un mal inicio y voltear una desventaja de doce puntos con un segundo tiempo de nivel muy superior al NBA G League, que centró su juego en el talento individual, pero acabó superado por la pizarra y la red defensiva de Ibon Navarro.

Con un pleno de fallos en el tiro en los primeros tres minutos (cero de seis), poca concentración en defensa y una salida a pista demasiado tibia, el Unicaja no comenzó bien la final. Lo decía el parcial de 0-10 en contra.
“Esto es justo lo que no queríamos que pasara. Están anotando en los primeros seis segundos de posesión, muy fácil y muy pronto”. Era la frase contundente que se le oía en inglés a Ibon Navarro en el primer tiempo muerto solicitado.
No hubo respuesta inmediata. El primer cuarto de Unicaja solo significó precipitación, malos tiros y duelos puramente físicos con mayor permisividad de los árbitros. Mandaban los estadounidenses por 11-21 y se jugaba a lo que ellos deseaban.
Después de este pequeño bache, el equipo malagueño despertó cuando se dio cuenta de que jugarle en el uno contra uno, con tiros demasiado complejos, no estaba siendo la mejor opción para remontar al NBA G League United.
Con la entrada de Tyler Kalinoski, Kendrick Perry y Tyson Pérez hubo mejora y a 3:24 del descanso, Unicaja ya estaba al acecho (27-31), metido de lleno en la final, sobre todo a nivel defensivo, aunque no se sintiera superior aún en ataque.
Con un mate al contraataque de James Webb III, Unicaja empezó a carburar y se colocó por delante por primera vez en el partido (37-36, minuto 22). Y de ahí, parcial de 9-0 para dar un golpe sobre la mesa.
El anotador Feront Hunt y el espigado Jamarion Sharp, pívot de 2’26 metros, estaban siendo un arma fiable para los estadounidenses en el primer tiempo, pero con los ajustes en defensa, Unicaja fue quien tomó las riendas en un tercer cuarto de dominio absoluto que decidió la final.
Un triple de Kalinoski, tras otros tantos de Killian Tillie (14 puntos), y dos mates de Olek Balcerowski firmaban el +15 para los malagueños, la mayor ventaja en la final (56-41). Mejor escenario imposible para los últimos diez minutos de la final.
La gran defensa de todos fue clave. Por ejemplo, Chris Duarte, poco acertado en el tiro, sí estuvo muy bien defendiendo en los emparejamientos. Y así la mayoría de sus compañeros. Fue un título ganado desde la defensa, el orden y la inteligencia colectiva.
El escolta Tyler Kalinoski, con sus doce triples en los tres partidos de la competición, fue elegido como ‘MVP’ al mejor jugador del torneo por la FIBA. Acabó la final con doce puntos y tres tiros de tres.
Ficha técnica:
71- Unicaja (11+22+23+15): Perry (11), Kalinoski (12), Webb III (6), Tyson Pérez (7), Balcerowski (7) -quinteto inicial- Kravish (4), Barreiro (0), Díaz (2), Duarte (5), Djedovic (3), Sulejmanovic (0), Tillie (14).
61- NBA G League United (21+15+5+20): Randle (7), Boeheim (5), Kinsey (4), Hunt (14), Sharp (4) -quinteto inicial- Shakelford (17), Gilyard (0), Dennis (2), Funk (6), Williams (2),
Árbitros: Martins Kozlozskis, James Griguol y Yann Vezo Davidson.
Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Copa Intercontinental FIBA, disputado en el Indoor Stadium de Singapur.
Alberto Fuentes