Redacción deportes, 25 jun (EFE).- La selección española femenina de baloncesto logró el pase a las semifinales del Eurobasket, donde se enfrentará contra Francia, tras imponerse a la República Checa (88-81) en un duelo donde necesitó dar lo mejor de sí en la segunda mitad para superar una desventaja de once puntos al descanso.

Tras su buena fase inicial, finiquitada con pleno de victorias, el equipo de Miguel Méndez tenía que jugarse su primer cruce a todo o nada con la ausencia de la joven y talentosa Iyana Martín y ante un contrario correoso, que vivió su época dorada como selección en el baloncesto continental femenino a principios del siglo XXI y que ahora tiene en los clubes nacionales su mejor escaparate.
Más allá de sacar a punta a las virtudes de sus jugadoras, lo que el bando checo pareció tener claro desde el arranque era que si quería ganar debía minimizar las de su oponente. Y en ello se afanó hasta el descanso para desesperación de España, incapaz de anotar puntos a la contra y de dar continuidad y velocidad a su juego de ataque.
Un parcial de salida de 0-5 fue mal augurio. Sin ser una renta excesiva, esa pequeña ventaja permitió a la República Checa entrar con confianza y, sobre todo, ir siempre por delante durante la primera parte. Ayudó a ello la puesta en escena de Eliska Hamzova, solvente en la dirección y muy acertada de cara al aro, con 11 puntos en los primeros ocho minutos y medio.
Su aportación como elemento desequilibrante en el plano individual vino complementada con una gran superioridad en el rebote. Todo ello unido a los flojos porcentajes de tiro de un conjunto español donde solo despuntaba Raquel Carrera, y a un duro parcial de 0-8 en el segundo cuarto con seis puntos seguidos de Natalie Stoupalova, hizo que la diferencia al intermedio se elevase por encima de la decena (33-44, m.20).
El contexto complejo para España necesitaba de liderazgo en el parqué. No renunció a él Carrera, muy fina toda la tarde en el lanzamiento, especialmente cuando le tocó viajar a la línea de tiros libres. Y se le acabó sumando, siempre al rescate, Alba Torrens. Autoras de 16 de los primeros 23 puntos de las suyas en la segunda mitad, entre ambas levantaron al equipo hasta llevarle a liderar el marcador por primera vez a los 26 minutos después de un parcial de 12-3.
El subidón de las de Miguel Méndez se frenó durante algunos instantes en los que Petra Holesinska, campeona de la Copa de la Reina este curso con el Hozono Global Jairis, revivió a las centroeuropeas y las situó siete arriba al filo de la media hora como colofón a un cuarto de mucha puntuación (61-66, m.30).
No le quedaba más remedio a España que entrar con autoridad en el cuarto decisivo. Y lo hizo con un 6-0 que la ubicó de nuevo al frente y permitió entrar al enfrentamiento de nuevo en el territorio de los pequeños detalles. Ahí no perdonaron las vigentes subcampeonas continentales ante un rival que dejó de contar por cinco faltas personales con un referente como Julia Reisingerova.
Con la aportación vital de Aina Ayuso, doce puntos en los últimos diez minutos, y la perfección en los tiros libres de Raquel Carrera, que se despidió con diecinueve de diecinueve; el equipo exhibió una vez más el espíritu competitivo que caracteriza al baloncesto español para meterse en la lucha por las medallas y de paso cerrar la clasificación para el próximo Mundial, un torneo ideal para que sume kilómetros una generación dispuesta a renovar la gloria de su predecesora.
– Ficha técnica:
88 – España (12+21+28+27): Ortiz (2), Pueyo (2), Torrens (14), Araujo (-), Fam (-) -quinteto inicial-, Ginzo (5), Vilaró (-), Buenavida (7), Etxarri (7), Ayuso (20) y Carrera (31).
81 – República Checa (18+26+22+15): Hamzova (20), Vorackova (7), Vyoralova (-), Cechova (13), Reisingerova (10) -quinteto inicial-, Stoupalova (6), Hanusova (-), Holesinska (23), Pospisilova (), Andelova (2), Zeithammerova (-).
Árbitros: Martin Horozov (Bulgaria), Silvia Marziali (Italia) y Peter Praksch (Hungría). Eliminaron por cinco faltas personales a Reisingerova (m.34).
Incidencias: partido de cuartos de final disputado en el Pabellón de la Paz y la Amistad de El Pireo (Grecia).
Carlos Mateos Gil