Ribeira (A Coruña), 4 jul (EFE).- Los seis detenidos por la pelea desatada en una pedida de mano en Ribeira (A Coruña) que se saldó con una víctima mortal y varios lesionados han pasado este viernes a disposición judicial sin que se hayan producido incidencias.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia, al igual que la Delegación del Gobierno, optaron por la cautela y por no avisar en esta ocasión del momento en que esto se iba a producir, por razones de seguridad.
La reyerta fue entre familias de etnia gitana, ‘Los Bentos’, por un lado, y ‘Los Borjas’, por otro.
Una fiesta de compromiso en el centro recreativo de Artes terminó, como ha explicado el alcalde, Luis Pérez, en una trifulca «completamente descontrolada», pues en el local volaron mesas y sillas y se desató el caos, primero en el interior y después en el exterior, donde fue ganando intensidad.
Hubo un atropello, objeto de investigación por si su carácter es accidental, que costó la vida a Juan Manuel Bentos Montoya.
Los motivos de la riña multitudinaria también forman parte de esas pesquisas y todas las hipótesis continúan abiertas, como han explicado fuentes del caso.
Según el regidor, ambos clanes ya habían tenido al menos un roce previo.
En redes sociales circulan vídeos en los que se ve el cariz de la pelea, con secuencias con palos, bastones, armas y golpes que pese a los disparos disuasorios de la policía no cesaban.
En los juzgados ha habido un importante despliegue policial, en parte por la amenaza de un familiar del fallecido que en un vídeo subido a TikTok dice que habrá venganza.
Los controles para frustrar estas posibles represalias han sido una constante desde que el martes se produjesen estos hechos, con decenas de implicados.
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, detalló este jueves que las averiguaciones siguen su curso y que se va estrechando el cerco sobre aquellos que tuvieron un papel relevante y «no se descartan más detenciones».