Basilea (Suiza), 28 jul (EFE).- A la selección más goleadora de la Eurocopa de Suiza le faltó el gol cuando más lo necesitaba. España perdonó innumerables ocasiones y no pudo evitar una tanda de penaltis en la que solo marcó un lanzamiento de cuatro.
De los seis penaltis que ha tenido la selección, España solo ha metido uno. Uno de los aspectos que más se recordarán de esta edición será la poca efectividad de los equipos desde los once metros.
España falló dos penaltis en la semifinal ante Alemania. Mariona Caldentey lanzó fuera su lanzamiento desde los once metros y Alexia Putellas, como ya pasó en París 2024 en la lucha por el bronce, se topó con la guardameta alemana Ann-Katrin Berger. Pero el gol de Aitana Bonmatí en el 113 sirvió para pasar a la final.
El partido por el título se decidió en la tanda de penaltis y a España, que ha marcado un total de 18 goles en el torneo, le faltó el gol.
Solo Patri Guijarro convirtió su lanzamiento. La guardameta Hannah Hampton atajó los penaltis de Mariona Caldentey y Aitana Bonmatí; el de Salma Paralluelo se marchó fuera. Tras el Mundial y la Liga de Naciones, los penaltis privaron a la selección de ganar su tercer título en tres años.
Además de la final, dos partidos se han decidido en los penaltis, ambos en cuartos. Inglaterra se impuso a Suecia 2-2 (2-3) en una tanda llena de errores en la que solo fueron anotados 5 de los 14 lanzamientos realizados, mientras que la tanda del Francia-Alemania fue la que tuvo más efectividad de las tres 1-1 (5-6).
En Suiza, España ha conseguido superar muchas barreras por primera vez, algo que parecía impensable hace tres años antes de ganar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023.
La selección fue líder de grupo con pleno de victorias, superó la fase eliminatoria y ganó a Alemania para meterse en la final. Todo por primera vez. Pero no pudo conseguir el logro más importante: ser campeona. El título y, en consecuencia, la triple corona, se quedó a once metros de distancia.
Paula Lerín