A Gasperini se le atragantan los penaltis: del surrealismo en Roma a su pelea con Lookman

El ucraniano Artem Dovbyk falla un penalti este jueves durante el partido ante el Lille. EFE/EPA/ETTORE FERRARI

Roma, 3 oct (EFE).- «Nunca me había pasada algo parecido, fallar tres veces el mismo penalti», dijo Gian Piero Gasperini tras el partido, con una sonrisa incrédula que sustituyó su resignación inicial en el banquillo. Entre el ucraniano Artem Dovbyk y el argentino Matías Soulè fallaron tres veces el mismo penalti, en una escena surrealista en el Olímpico de Roma.

«Es la cosa más AS Roma de la historia del AS Roma», se lee en uno de los mensajes más virales en ‘X’ tras lo sucedido. Las mofas y comentarios de incredulidad coparon las redes sociales italianas después del episodio que marcó la tarde de la Liga Europa.

Era el minuto 80 cuando el turco Zeki Celik remató al primer palo un saque de esquina. Su peinada impactó en el brazo extendido del algerino Aissa Mandi y el colegiado, VAR mediante, señaló la pena máxima.

Minuto 82 del duelo y comenzó el espectáculo. El Roma perseguía el empate. Dovbyk tomó posición y lanzó a su lado derecho. No ejecutó bien y el turco Berke Ozer adivinó sus intenciones. El meta celebró. El Lille celebró. Pero el colegiado se llevó la mano al pinganillo. Los jugadores del combinado francés había entrado muy pronto en el área.

Segunda oportunidad para Dovbyk. Mismo lado, peor ejecución. Otra vez Ozer adivinó y volvió a celebrar. También sus compañeros. La escena era ya surrealista en el Olímpico, incrédulo ante lo sucedido. Aunque casi no hubo tiempo de procesar todo lo que pasaba porque el árbitro hizo sonar su silbato. Todos le miraron. Repetía el penalti porque Ozer se había adelantado.

Tercer penalti. Ozer no se lo podía creer. El Olímpico de Roma respiró aliviado. Dovbyk se apartó a un lado y Soulè entró en escena. Cambió el lado, Ozer también. Tres penaltis seguidos parados por el héroe de la noche. Tres penaltis fallados por el combinado de Gian Piero Gasperini.

El precedente de hace 41 años, también en el Olímpico

Pocas veces en la historia del fútbol sucedió algo parecido. Pero, casualidades que brinda este deporte, una de ellas pasó en el mismo escenario, aunque con la escuadra rival, el Lazio.

Era un partido de Serie A en abril de 1984. Lazio contra Nápoles. Caso idéntico. Tres veces el mismo penalti. Dos lanzadores distintos. El primero, Bruno Giordano, lo tiró las dos primeras veces, como Dovbyk. Y falló las dos.

Apareció para el tercero Vincenzo D’Amico, que tiró fuera. El Lazio, eso sí, ganó el partido (3-2).

El episodio más sangrante sucedió sin duda en los Juegos Olímpicos de Atenas, en un Túnez-Serbia, con el tunezino Mohammed Jedidi como ejecutor del mismo penalti 6 veces. El gol subió al marcador.

El penalti de Lookman

Hace no mucho, el 18 de febrero de este mismo año, a Gasperini también se le atragantó una situación desde los once metros que acabó en cisma en el Atalanta.

Fue en Liga de Campeones, en la noche que quedó eliminado en dieciseiavos de final ante el Brujas. La ‘Dea’ encajó 3 goles en la primera mitad, pero soñó con la épica para evitar la eliminación con la entrada de Lookman al campo. En apenas 34 segundos, el nigeriano, mejor jugador de la ‘Dea’, marcó para recortar distancias.

Eufórico por su buen momento, quiso ser el responsable en uno de los momentos críticos del partido. El penalti, en caso de convertirlo, acercaba la remontada. Lo tiró mal y el belga Mignolet lo paró, algo que no gustó nada a su técnico.

«No tenía que tirar él, claramente. Porque creo que es uno de los peores lanzadores de penalti de he visto nunca y en los entrenamientos tiene un porcentaje bajísimo. Le pega muy mal», declaró en rueda de prensa.

Sus palabras enfadaron a Lookman, que respondió con un mensaje en redes y provocó un cisma en el club, limado con el paso del tiempo y solucionado finalmente a final de temporada.

Pero entre aquella discusión con Lookman y el surrealismo en el Olímpico, a Gasperini se le hace un nudo en la garganta cada vez que a su equipo le señalan un penalti a favor.

Tomás Frutos