Aagesen descarta riesgos en el cierre nuclear y cree que es una forma de generar “ruido”

Imagen de archivo de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen. EFE/Mariscal

Madrid, 29 mar (EFE).- La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, cree que el cierre del parque nuclear no disparará los precios energéticos ni pondrá en riesgo la seguridad de suministro, e insiste en que las empresas propietarias de las centrales “no han presentado ninguna propuesta” de modificar el calendario.

“Creo que es una forma de generar muchísimo ruido y, hasta el momento, no hemos visto una propuesta”, recalca Aagesen en una entrevista con EFE, y recuerda que este mes se ha reunido con “más de 55 asociaciones” de todos los ecosistemas energéticos y de la industria, y “nadie” habló de ello.

Durante la charla, la ministra responde al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que en recientes declaraciones al Financial Times (FT) ha alertado de un incremento repentino de los precios energéticos de más de un 25 % si España repite el “gran error” cometido por Alemania de cerrar sus plantas nucleares.

“Nosotros no tenemos esa preocupación”, dice Aagesen, que explica que cuando el Gobierno realizó el análisis de la planificación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) también estudió cómo el nuevo escenario iba a impactar en los precios.

“Son precios muy competitivos, inferiores a 40 euros/ megavatio hora (MWh) incluso con el cierre del parque nuclear”, prosigue. Por tanto, “ese no es el riesgo para los ciudadanos”, como “tampoco lo es la seguridad de suministro”.

En opinión de la vicepresidenta tercera, “lo que es un riesgo es pensar que los ciudadanos vamos a pagar la gestión de los residuos radiactivos”.

“Muchísimo ruido” pero sin propuestas

En los últimos meses, la discusión acerca de si se debe o no prorrogar la vida útil de las centrales nucleares en España se ha intensificado, tanto en el Congreso, donde se ha debatido una propuesta del PP para mantenerlas en operación, como en la esfera pública.

También se han pronunciado al respecto sindicatos como UGT, cuyo secretario general, Pepe Álvarez, ha abogado por prolongar el plazo pues, a su modo de ver, al margen de no existir “razones objetivas” para no hacerlo, España aún está lejos de poder dar respuesta a las necesidades energéticas con las renovables.

El calendario actual prevé que el cierre nuclear se realice de forma escalonada entre 2027 y 2035, una hoja de ruta que fue acordada por Enresa (la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) y las empresas propietarias de las plantas en 2019.

Este apagón comenzará con la central de Almaraz (Cáceres). Para su primer reactor, que empezó a funcionar en 1981, está fijado en 2027, mientras que para el segundo, en 2028.

Por ahora, el mercado continúa sin saber, a ciencia cierta, qué solicitarán -o no- las empresas, aunque desde la plataforma ‘Sí a Almaraz, sí al futuro’ verían “muy positiva” una posible miniprórroga de tres años en un momento en el que Europa se está replanteando su estrategia nuclear.

A la pregunta de si el Ejecutivo central está preparando una reunión con Iberdrola, Endesa y Naturgy, las dueñas de Almaraz, para negociar su vida útil, Aagesen contesta: “Las empresas nos pidieron diálogo y es lo que están teniendo, nada más concreto que diálogo y hasta ahí puedo llegar, no hay ninguna novedad”.