Sevilla, 2 jul (EFE).- La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha instado este miércoles a invertir en la lucha contra el cambio climático porque «el coste de la inacción excede en mucho el coste de la acción».
Aagesen ha participado en un evento sobre financiación climática en la IV Conferencia de la ONU sobre Financiación al Desarrollo, donde ha insistido en que apostar por el clima es una «oportunidad económica» porque cada dólar invertido se traduce en cuatro dólares de beneficio.
En lo que afecta a los países de rentas medias y bajas, esta inversión no requiere sólo del esfuerzo de los sectores público y privado, ha advertido, sino también de «asistencia técnica» y colaboración para obtener soluciones innovadoras que generen resultados rápidos.
Estas soluciones innovadoras tienen que abarcar también al ámbito financiero, porque «ningún país debería tener que elegir entre pagar su deuda o proteger a su gente de los desastres climáticos».
Por ello, ha defendido que la próxima cumbre del clima que se celebrará en Belém (Brasil) «es crucial» para demostrar que «la comunidad internacional» sigue apoyando la lucha contra el cambio climático.
En ese sentido, el presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, ha expresado su preocupación por el cambio del estado de ánimo respecto a las agendas «muy positivas que alguna gente decidió que se han vuelto peligrosas», en referencia a la lucha contra el cambio climático y el multilateralismo.
«Esta es la agenda correcta», ha subrayado, «pero necesitamos mucho apoyo», porque se están generando «dudas sobre la lógica de combatir el cambio climático», a pesar de que tiene sentido económico porque va a crear empleo.
«Estoy convencida de que estamos en el lado correcto de la historia», ha coincidido la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, que ha celebrado que cada vez más mercados apoyan las inversiones en transición ecológica porque tiene «sentido económico».
Aún así, Calviño ha instado a «cambiar la narrativa» sobre el cambio climático, porque hablar sobre inversiones o impuestos no va a «atraer a la sociedad», más preocupada por el corto plazo que por el largo plazo.