Huesca, 9 jun (EFE).- El abogado de Villanueva de Sijena, Jorge Español, ha advertido este lunes de que las pinturas murales de la sala capitular del Monasterio de Sijena no son «arte catalán», sino que forman parte del patrimonio cultural aragonés y ha señalado que el arranque de su sitio original al inicio de la Guerra Civil por el comisario de la Generalitat Josep Gudiol fue una acción «totalmente ilegal».
En un comunicado hecho en respuesta al pronunciamiento de varios exconsellers de Cultura de la Generalitat contra la devolución de las piezas, este letrado destaca que el arranque de estas pinturas de los muros del cenobio, cuya orden de devolución ha confirmado el Tribunal Supremo, no contó con el consentimiento de las monjas propietarias, que ya se lo denegaron previamente, ni con la autorización de la Dirección de Bellas Artes de la Segunda República.
A este respecto, recuerda que la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca que condenó al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) a devolver estas pinturas precisó que Gudiol «ni pudo ni debió arrancar esas pinturas por el gran destrozo que ello supone, debiendo conservarlas ‘in situ’, amén de que el mandato que le dio la Generalitat fue solo hacer trabajos de conservación, no de arranque».
También cuestiona la labor de conservación llevada a cabo por el MNAC, cuyos responsables, añade, tuvieron las pinturas «olvidadas y arrinconadas en el ático del museo hasta los ochenta», subrayando que una experta en pintura mural, Paz Marqués, denunció cuando se expusieron en 1998 que observó restos de excrementos de paloma «muy corrosivos» sobre la imagen del profeta Abiurth que habían dejado una aureola que afectó a la pintura original.
A su juicio, «al pretender anteponer ilegalmente la conservación sobre las sentencias dictadas, parece que los exconsellers no hayan leído el código ético del MNAC, que dice que el museo se rige por el principio de legalidad y, por lo tanto, la sentencia no solo debe ser acatada, sino cumplida en sus propios términos».
Español cuestiona también las afirmaciones vertidas por los exconsellers en su manifiesto en el sentido de que el MNAC es una institución de referencia internacional y señala al tiempo que si no se devuelven voluntariamente las pinturas, podría ser expulsado del Consejo Internacional de Museos (ICOM).
En su comunicado, Español confía en que el MNAC actúe «con sensatez, sometido al principio de legalidad porque, de lo contrario, la sentencia será ejecutada forzosamente, y esto causaría museo un daño reputacional inmenso y fatal» que nadie desea.