Lisboa, 6 jun (EFE).- La policía de Alemania y Portugal concluyeron esta semana un nueva búsqueda de pistas de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann en 2007, marcada por el hermetismo y con el tiempo en contra, ya que está previsto que el principal sospechoso del caso, el alemán Christian Brückner, salga de prisión a finales de este año.
La investigación se llevó a cabo en una zona cercana a la pedanía de Praia da Luz, un turístico enclave costero a pocos kilómetros del municipio de Lagos, en el Algarve portugués, de donde desapareció Maddie cuando tenía tres años de edad.
Hermetismo
Estas nuevas diligencias generaron expectativas en varios países y atrajo a periodistas nacionales e internacionales hasta la zona en busca de detalles, aunque no ha trascendido apenas información y las autoridades han mantenido silencio.
Esta falta de información ha motivado la difusión de distintas teorías, pero lo que se sabe por el momento es que las autoridades han empleado maquinaria como una retroexcavadora y han buscado en al menos un pozo, que fue drenado por bomberos portugueses con este fin.
Entre ruinas y descampados
La zona donde han buscado es un descampado en los márgenes de una urbanización en Atalaia, vecindario que se encuentra en el municipio de Lagos y próximo a la pedanía de Praia da Luz, donde desapareció Maddie en 2007.
Las autoridades han focalizado sus esfuerzos en múltiples edificaciones que hay en la zona, varias de ellas en ruinas o abandonadas.
Se encuentran en un escarpado terreno de difícil acceso que, además, está muy próximo a un acantilado.
Nueva búsqueda, 18 años después
Maddie McCann desapareció el 3 de mayo de 2007 del apartamento en el que dormía junto a sus hermanos gemelos de 2 años mientras sus padres cenaban fuera con unos amigos en el complejo turístico en el que pasaban unas vacaciones familiares en Praia da Luz.
Rápidamente su caso dio la vuelta al mundo, y en las casi dos décadas que han pasado desde entonces han proliferado los documentales, series y pódcast que destripan la desaparición de la menor.
La última búsqueda relacionada con la desaparición antes de la de esta semana fue en 2023 y se centró en un embalse situado a 50 kilómetros del complejo turístico donde su familia se hospedaba y que habría sido frecuentado por Brückner.
El principal sospechoso
Para las autoridades alemanas, el principal sospechoso del secuestro y asesinato de McCann es Brückner, de 48 años, y a pesar de que todavía no ha sido acusado formalmente a falta de pruebas suficientes, centran su investigación en los pasos que dio en su periplo por el Algarve portugués.
Brückner se hallaba en las proximidades cuando la niña desapareció, según la señal de su teléfono móvil, y hay un testigo que asegura que el sospechoso le confesó el asesinato de la pequeña.
En estos momentos, el hombre cumple una pena de siete años de prisión en Alemania por la violación en 2005 de una mujer estadounidense, también en el sur de Portugal, que podría dejarlo en libertad en septiembre de este año tras ser absuelto de otros cargos de violación y abuso sexual infantil en octubre de 2024.
Esto supone para las autoridades un elemento de presión, ya que si no logran las pruebas necesarias, podría salir de la cárcel sin que sobre él pese una acusación formal. EFE
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