Acuerdo político en la UE para reducir las pérdidas de pélets de plástico

En la imagen de archivo, pélets junto a otras partículas de plástico y residuos arrastrados por la marea a una playa. EFE/Miguel Barreto

Bruselas, 9 abr (EFE).- El Consejo y el Parlamento Europeo han acordado provisionalmente un reglamento para prevenir la pérdida de granulados de plástico en el medio ambiente, en toda la cadena de suministro, tanto terrestre como marítima.

“Cada año, se pierde en el medio ambiente el equivalente a hasta 7.300 camiones cargados de pélets de plástico. Hoy, la UE ha dado un paso histórico hacia la reducción de la contaminación por pélets al adoptar medidas para abordar las pérdidas y garantizar una correcta manipulación, incluso en el transporte marítimo”, dijo la ministra de Clima y Medio Ambiente de Polonia, Paulina Hennig-Kloska, cuyo país ejerce este semestre la presidencia de turno del Consejo de la UE.

La ministra llamó la atención sobre el hecho de que “los microplásticos, incluidos los pélets de plástico, se encuentran ahora en todas partes: en nuestros océanos, mares e incluso en los alimentos que consumimos”.

Los pélets de plástico ocupan el tercer lugar entre las principales fuentes de liberación no intencionada de microplásticos, después de las pinturas y los neumáticos.

“Hemos alcanzado un buen acuerdo que garantizará que las pérdidas de pélets ya no sean imposibles de abordar, como ha sido el caso hasta ahora. Europa gana en seguridad y prevención, y se dota de instrumentos para reaccionar ante incidentes y accidentes que puedan implicar pérdidas de pélets de plástico”, añadió el ponente de la Eurocámara, el socialista español César Luena.

Por eso, la nueva normativa acordada anoche acentúa la prevención para evitar pérdidas de pélets por parte de los operadores y transportistas, tanto de la UE como de fuera de ella. Estos últimos tendrán que designar un representante autorizado en la Unión.

Un marco claro establece las obligaciones en caso de pérdidas accidentales, centrándose en las operaciones de limpieza.

Se incluye un conjunto claro de medidas en un plan de gestión de riesgos, elaborado por cada instalación que manipule pélets, y que abordan, entre otros aspectos, el embalaje, la carga y descarga, la formación del personal y el equipo necesario.

Se espera que, una vez que entre en vigor esta reglamentación, se reduzcan las pérdidas de pélets de plástico hasta en un 74%, lo que ayudará a preservar los ecosistemas y la biodiversidad, reducir los riesgos para la salud humana y mejorar la reputación del sector, señaló hoy por su parte la Comisión Europea en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario, promotor de esta nueva normativa, celebró además que los actores económicos, por ejemplo en los sectores de la agricultura, la acuicultura y el turismo, se vayan a beneficiar a su vez de la medida.

El acuerdo provisional busca igualmente un equilibrio entre un alto nivel de protección ambiental y requisitos para las empresas adaptados a su tamaño.

En este sentido, se requerirán requisitos de certificación a las empresas que procesan más de 1.500 toneladas de gránulos de plástico al año. Por debajo de este umbral, solo será necesaria la autodeclaración. Además, las pequeñas empresas recibirán asistencia especial para ayudarles a cumplir con esta nueva regulación.

Los colegisladores también acordaron establecer obligaciones para el transporte de pélets de plástico por mar (en contenedores de carga), incluyendo garantizar un embalaje de buena calidad y proporcionar información relacionada con el transporte y la carga, siguiendo las directrices de la Organización Marítima Internacional.

El transporte marítimo representó alrededor del 38 % del total de pélets transportados en la UE en 2022. Este material no es biodegradable.

Para facilitar el cumplimiento en el sector marítimo, los colegisladores acordaron posponer la aplicación de las normas pertinentes un año (en comparación con el resto de las normas establecidas en el reglamento).

Este acuerdo político deberá ahora ser refrendado formalmente por el Consejo y el Parlamento antes de su publicación en el Diario Oficial de la UE.

El reglamento entrará en vigor dos años después de su publicación.