Acusaciones cruzadas entre Tailandia y Camboya un mes después de su conflicto fronterizo

Imagen de archivo de una sala de hospital en Phanom Dong Rak, Tailandia, dañada por ataques de tropas camboyanas en el marco del conflicto fronterizo que estalló entre los dos países el 24 de julio. EFE/EPA/NARONG SANGNAK

Bangkok, 24 ago (EFE).- Tailandia y Camboya siguen cruzando acusaciones un mes después de que estallara en su frontera compartida un enfrentamiento armado que se prolongó cinco días y dejó al menos 44 muertos.

Este domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés insistió en que Camboya «violó» su soberanía al colocar en su territorio minas antipersonal, artefactos que recientemente han causado varios incidentes en la divisoria entre las dos naciones, de 820 kilómetros.

Mientras, Nom Pen acusa a Bangkok de quebrantar la ley humanitaria internacional al mantener «ilegalmente capturados» a 18 soldados camboyanos para quienes pide una «rápida liberación» y el regreso al país.

Los sucesos con minas terrestres han sido recurrentes durante las tensiones fronterizas entre los países vecinos, que el viernes pactaron su remoción en zonas a lo largo de su frontera, tras una reunión del Comité Regional Fronterizo (RBC) que integran ambas naciones.

Dos sucesos con estos artefactos el 16 y 23 de julio precedieron al enfrentamiento armado con trasfondo territorial desatado el día 24 del mismo mes y que terminó cinco días después con un acuerdo de alto el fuego sellado por los mandatarios de los respectivos países en Malasia.

Bangkok ha lanzado reiteradas acusaciones a Nom Pen acerca de plantar minas terrestres en la frontera, lo cual Camboya niega y argumenta que estas fueron colocadas hace décadas, durante la guerra civil en el país.

Camboya es una de las naciones más afectadas en el mundo por estos artefactos y se cree que se colocaron hasta seis millones durante los conflictos armados que asolaron el país entre 1975 y 1998, de los cuales cientos de miles aún no han sido localizadas.

El canciller tailandés viajará esta semana a Ginebra (Suiza), según información recogida en medios locales, «para reunirse con países clave en el tema de las minas terrestres», incluido el comité de cumplimiento de la Convención de Ottawa -tratado internacional sobre la prohibición de minas antipersonal-, con vistas a aclarar las supuestas reiteradas violaciones del acuerdo por parte de Camboya.

Los dos países asiáticos arrastran un histórico conflicto territorial que recientemente también ha sumido a Tailandia en la inestabilidad política, después de que el influyente ex primer ministro camboyano Hun Sen filtrara una llamada en la que la dirigente tailandesa suspendida temporalmente, Paetongtarn Shinawatra, criticaba al Ejército.

La mandataria se encuentra a la espera de que el Tribunal Constitucional dirima el próximo viernes si la suspende permanentemente por una supuesta «grave falta ética» al cuestionar el rol de un alto cargo militar en el conflicto territorial con Camboya, si bien su dimisión podría llegar antes que el veredicto de la corte, de acuerdo con medios locales.

Las tensiones territoriales de Bangkok y Nom Pen, cuya divisoria fue cartografiada por Francia en 1907, cuando Camboya era su colonia, se avivaron a finales de mayo tras la muerte de un soldado camboyano en una escaramuza entre los dos Ejércitos. EFE

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