Administradores de Evergrande piden aclarar la fortuna de su fundador para recabar fondos

Cartel de la inmobiliaria china Evergrande en la entrada de un edificio en Hong Kong, China. EFE/EPA/JEROME FAVRE

Shanghái (China), 2 sep (EFE).- Los administradores judiciales del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande se centrarán este martes en la fortuna del fundador del grupo, Xu Jiayin, en un nuevo capítulo del proceso judicial en Hong Kong para tratar de recuperar fondos después de que la Justicia local ordenase liquidar la promotora.

Esta vista se celebra días después de que la Bolsa de Hong Kong expulsase a Evergrande después de que sus acciones permaneciesen congeladas durante más de 18 meses al no cumplir con los requisitos que le impuso el operador bursátil para reactivar la cotización.

Los administradores buscan recuperar unos 6.000 millones de dólares en dividendos y remuneración a varios acusados, entre ellos Xu, estimación que surge de las cuentas supuestamente fraudulentas de Evergrande entre los ejercicios 2017 y 2020.

Cabe recordar que Xu, conocido también como Hui Ka Yan y que llegó a ser el hombre más rico de China, fue puesto a finales de 2023 bajo una especie de arresto domiciliario por «sospechas de actividades ilegales», y desde entonces las autoridades del país asiático no han vuelto a divulgar información sobre él.

Por el momento, Xu tampoco ha ofrecido detalles sobre sus activos, según Bloomberg los administradores judiciales intentarán que el tribunal le obligue a hacerlo para poder estimar su fortuna y qué porcentaje podría satisfacer de los 45.000 millones de dólares en los que se estima la deuda de Evergrande, convertida en la cara visible de la prolongada crisis inmobiliaria china.

Evergrande, con un pasivo total de unos 330.000 millones de dólares, entró en impago en 2021, tras sufrir una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Pekín a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, tras lo que fue intervenida por las autoridades chinas.

En enero de 2024, la Justicia hongkonesa ordenó la liquidación de la promotora en favor de sus acreedores extraterritoriales (‘offshore’), un dictamen que abrió un largo e incierto proceso ante la duda de si sería reconocido en la China continental, donde están la mayoría de sus activos, ya que el sistema judicial de la antigua colonia británica está separado del chino en virtud de su estatuto de semiautonomía.

Además, el año pasado las autoridades chinas multaron con unos 578 millones de dólares a la principal filial del grupo por falsificar más de 78.000 millones de dólares en ingresos y 12.700 millones en beneficios, un escándalo 20 veces mayor al de Enron en 2001 y que también se tradujo en otra sanción y suspensión temporal para la conocida consultora PwC por su labor de auditoría. EFE