Madrid, 15 abr (EFE).- La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) asegura que España tiene “todos lo mimbres necesarios” para que cualquier automovilística que quiera fabricar en Europa, sobre todo las grandes empresas chinas, lo haga implantándose en España.
Así lo detalla el director general de Aedive, Arturo Pérez de Lucia, en una entrevista a EFE en la que no ve como algo negativo ese desembarco asiático y reivindica la importancia de llegar a acuerdos de colaboración y cooperación con esas compañías para que beneficie al conjunto de la sociedad española.
Para Pérez de Lucia sería clave la llegada de estas empresas, como MG o BYD, que empiezan a copar los ránkings de vehículos eléctricos vendidos, pues una eventual llegada de cualquiera de ellas lo haría acompañada de una industria de proveedores nacionales que les surtiría de componentes.
“Somos un país que tiene toda la cadena de valor del vehículo eléctrico, una industria de fabricación de infraestructura de recarga con prestigio internacional y una región que también cuenta con hasta siete proyectos mineros estratégicos de materias primeras”, insiste el director general.
De hecho, destaca que esta próxima semana viaja a China para, entre otras cosas, explicar ese planteamiento a EV100, la asociación de movilidad eléctrica de referencia en el país asiático, y recalca al respecto la inversión de la china CATL y Stellantis en Zaragoza o la gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunto (Valencia).
Barreras burocráticas

Satisfecho por la ratificación del Moves III, afirma que llega “en el momento oportuno”, porque el gran dato de matriculaciones en marzo (con un crecimiento interanual del 69 % en híbridos enchufables y 100 % eléctricos), llegó por los pedidos realizados en diciembre, ante la incertidumbre por si el plan continuaría este 2025.
Pero para seguir con ese crecimiento, reclama “palancas fiscales, una mayor colaboración público-privada y eliminar barreras”, como las que se encuentran al instalar puntos de recarga.
“Nos estamos poniendo las pilas, pero todavía falta más”, resume el dirigente de Aedive.
Así, incide en que, pese al aumento tanto en matriculaciones como en puntos de recarga, “seguimos teniendo problemas administrativos en la concesión de licencias y permisos de los puntos de recarga, en los que también existen retrasos a la hora de la energización de estas infraestructuras”.
Por ello, esta asociación, que reúne a más de 300 empresas, pide una mayor simplificación a través del silencio administrativo positivo, la declaración responsable o facilitar que los trámites sean más rápidos, sobre todo en la capacidad de las redes y el almacenamiento de energía.
Las inversiones en redes son “absolutamente necesarias” pero no por el vehículo eléctrico, “sino por la industria, por la llegada de los centros de datos, por las empresas de consumo electrointensivo… es clave para la competitividad y el empleo de España”.
Pero estas mejoras también deben llegar al cliente: “Hay que orientar esa transición al ciudadano, al consumidor y también a las compañías, pues deben existir incentivos para las flotas de empresas, algo que sucede en Portugal, pero no en España”.
La transparencia administrativa, el silencio administrativo positivo, esos beneficios fiscales a empresas… “son “cuatro pequeñas modificaciones regulatorias que permitirían acelerar el mercado de forma muy importante”, considera Pérez de Lucia.
Competitividad, un objetivo y el impacto de los aranceles
Ahora mismo, las matriculaciones del vehículo cien por cien eléctrico representan el 7 % del total durante el primer trimestre, pero para Aedive el objetivo es llegar al 10 % este mismo año, mientras que la suma de híbridos enchufables con el 100 % de eléctricos supone ya el 14 % de las matriculaciones.
Señala que es fundamental ver la movilidad eléctrica como un proyecto país que esté por encima del debate ideológico, como ocurre con los aranceles, y pide internalizar un cambio de filosofía a la hora de entender al eléctrico.
La red de puntos de recarga, opina Pérez de Lucia, está incluso sobredimensionada, pero, además, no es necesario llenar la batería al 100 % el vehículo en carretera, “sino lo suficiente para llegar con holgura”.
Advierte de una ‘intoxicación’ de noticias sobre el eléctrico que hace que se “distorsione” el mercado con “‘noticias’ que avisan de electrolineras llenas o autonomías pequeñas” y pide trasladar un mensaje adecuado.
“Estamos creciendo en el despliegue de puntos de recarga, y cada mes superamos los 1.000 más. Creo que es suficiente para el parque actual que tenemos. El problema real es que necesitamos incrementar el parque de vehículos”, comenta el director general de Aedive, preocupado por los aranceles.
Son una medida “con los que uno no gana y otro pierde, sino que sólo se puede ver quién pierde menos”, subraya.
La industria nacional para el desarrollo tanto de puntos de carga como de equipamiento eléctrico factura más de 1.000 millones de euros y exporta un 6 % del total a Estados Unidos.
Por eso, aunque España no exportó ningún vehículo en 2024 a EE.UU., “hay empresas que estarán afectadas en la cadena de valor y también en las exportaciones” de estos componentes al país norteamericano. EFE
Carlos Rosique