València, 28 feb (EFE).- El jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana, José Ángel Núñez, ha sostenido que “había indicios suficientes de que la situación era muy grave” la mañana del día 29 de octubre, no solo por la predicción meteorológica, sino por lo que estaba sucediendo durante esa mañana.
Así lo ha asegurado en una entrevista con EFE, en la que ha manifestado que “no se valoró lo suficiente la mañana del día 29 la gravedad de la situación” porque “no se tomó ninguna medida para estar preparados para lo que podría venir por la tarde”, de tal forma que la hora a la que se convocó la reunión del Centro de Cooperación Operativa Integrado (Cecopi) para gestionar la emergencia -a las 17.00 horas- “ya era demasiado tarde”.
“Se tenía que haber convocado antes, por la mañana. No había nada que impidiese convocarla”, ha añadido Núñez, para quien “queda claro que había indicios suficientes, no solo por la predicción meteorológica, sino por lo que estaba sucediendo esa mañana, de que la situación era muy grave”.
“Si se convoca la reunión cuando ya está media provincia de Valencia inundada, las decisiones van detrás de las lluvias y del agua”, ha asegurado.
Núñez ha detallado que el primer aviso rojo llegó poco después de las 07.30 horas y ha explicado que eso significa que se va a superar un determinado umbral de precipitaciones que, en el caso de la Comunidad Valenciana, hace 17 años que se acordó que es de 180 litros por metro cuadrado en 12 horas.
“No quiere decir que vayan a llover 180 l/m2; quiere decir que se va a superar esa cantidad y cuando se supera, se establece el aviso rojo, que implica que el riesgo es extremo y que se pueden producir daños muy graves o catastróficos que afecten a bienes o personas”, ha explicado.
Núñez ha reconocido que iba contando por WhatsApp lo que pasaba al delegado territorial y a la presidenta de la Aemet “para que ellos a su vez informaran a autoridades” y “se fueran informando de cómo estaba la situación meteorológica”.
Ha incidido en que en el Cecopi él tenía “una misión clara de asesoría meteorológica y proporcionar datos meteorológicos” cuando se le requiera, de tal forma que en su primera intervención, sobre las 17.40, dijo que “se estaban produciendo lluvias torrenciales en el oeste del área metropolitana de Valencia”, entre el oeste de Torrent y Calicanto, Turís, Chiva y en otras zonas del interior de la provincia, en la plana de Utiel.
“Había indicios más que suficientes para tomar medidas. No solamente por el aviso rojo”, ha reiterado, y ha asegurado que los avisos rojos son “muy raros” y que la cuenta de X de Aemet a las 08:45 de la mañana ya colgó un vídeo con la corriente arrastrando coches en Catadau.
Ha dicho que “todos los medios de comunicación por la mañana transmitieron que ya la situación era muy grave en pueblos de la Ribera”, y ha recordado que instituciones como la Universidad de Valencia y algunos alcaldes suspendieron las clases, mientras que el Ayuntamiento de València convocó por la mañana al Cecopal, su órgano de gestión de emergencias.
También ha recordado que un poco antes de las 19 horas dijo en un mensaje que el Cecopi llevaba una hora suspendido “para reflexionar” y a las 19.20 recibió el vídeo que se hizo viral de la pasarela de Picanya cayéndose. “Eso quiere decir que a las 19 horas ya era muy tarde”, ha sostenido.
Cuando se reanudó el Cecopi se valoraron varias opciones para el texto del mensaje Es-Alert, como el confinamiento, impedir la movilidad o la posibilidad de hacer alguna evacuación, si bien “los técnicos en la reunión estaban haciendo una descripción” y alguien tenía que “sintetizar toda esa información y liderar la reunión”, algo que en su opinión no ocurrió.
“Yo no vi liderazgo en esa reunión ni en ninguna de las de las posteriores. En una situación catastrófica tiene que haber una cabeza bien visible, que es el que tiene el mando de la emergencia”, ha añadido.
Núñez ha explicado que toda la información que ha dado Aemet a lo largo de la catástrofe “ha sido transparente”, está guardada y se puede acceder a ella. “Ya la tenemos toda reunida para enviársela al juzgado número 3 de Catarroja y estamos dispuestos a ir a declarar a donde nos citen y contar lo que pasó”, ha agregado.
Ha asegurado que “no es agradable” que acusen a Aemet de una “predicción fallida”, porque a su juicio lo que hubo fue “una mala interpretación de lo que significa un aviso”.

