
En palabras de Illa, se trata de «una remodelación integral y completa». «Ya contamos con una propuesta sólida, consensuada y definitiva», ha reivindicado el jefe del Ejecutivo catalán, que ha augurado que El Prat logrará ser «un gran ‘hub’ de conexiones intercontinentales». La previsión es que el Plan Director se apruebe en 2028, de modo que las obras comiencen a ejecutarse en 2030 y el proyecto esté finalizado en 2033. La solución consensuada supone una reducción en 87 metros de la afectación al espacio natural de La Ricarda respecto a la propuesta inicial del gestor aeroportuario, al tiempo que permitirá operar «sin restricciones» a las aeronaves que cubren rutas intercontinentales, según ha detallado Aena. El proyecto también «minimiza el impacto acústico sobre las poblaciones vecinas», agrega el gestor. Illa ha defendido que El Prat «es una infraestructura crucial para la prosperidad de Cataluña, de España y de Europa», de modo que no se puede «perder más tiempo» y es hora de «pasar a la acción». Una solución para un aeropuerto al borde de la saturación El proyecto de ampliación busca relanzar un aeropuerto que no deja de batir récord de pasajeros y de operaciones, acercándose así al punto de saturación. El pasado mes de abril rozó los 5 millones de pasajeros, un 6,6 % más que el mismo mes del año anterior, tras haber cerrado 2024 con más de 55 millones de viajeros, un 10,3 % más, al límite de su capacidad operativa. Los socios de investidura rechazan el proyecto Consciente de que el proyecto cuenta con la oposición de sus socios de investidura -ERC y Comuns-, el president ha destacado que su Govern se ha comprometido desde el primer día a «escuchar a todo el mundo» pero, al tiempo, a «tomar decisiones basadas en el interés general». ERC y Comuns no han tardado en reaccionar al anuncio de Illa, rechazando el proyecto y advirtiéndole de las dificultades que se encontrará. «Por ese camino se le complicará un poco la legislatura», ha dicho la secretaria general y portavoz de ERC, Elisenda Alamany. Por su parte, el portavoz de Comuns en el Parlament, David Cid, ha criticado la iniciativa y ha considerado que es «prácticamente imposible» que la Comisión Europea la avale. La portavoz de JxCat en el Parlament, Mònica Sales, ha subrayado, a su vez, que «la ampliación del aeropuerto que hace falta es el traspaso integral» de su gestión a la Generalitat. El mundo económico aplaude el acuerdo Por el contrario, la patronal Foment del Treball considera «muy positiva» la ampliación y ha celebrado que Illa «ponga Cataluña en marcha», mientras ha valorado las compensaciones ambientales que contempla el acuerdo. Según los cálculos de la patronal, cuando la ampliación esté acabada, el aeropuerto de El Prat aportará casi dos puntos más al PIB catalán, al pasar del 6,8 % actual a un 8,6 %. La Cambra de Barcelona ha saludado la iniciativa y ha destacado también que la ampliación permitirá «afrontar la movilidad necesaria» en Barcelona, mientras que Pimec ha pedido una gestión aeroportuaria compartida parecida a la del Puerto de Barcelona. Menor afectación medioambiental En el debate sobre la afectación medioambiental del proyecto, Aena ha defendido que permite «compatibilizar el desarrollo del ‘hub’ internacional» con la preservación de la laguna de La Ricarda, que mantendrá su superficie acuática, ya que la pista terminará antes del brazo principal que la conecta con el mar. La laguna de El Remolar, fuera del perímetro aeroportuario, tampoco se verá afectada, señala el gestor público. El acuerdo incluye, además, actuaciones compensatorias destinadas a mejorar los espacios naturales del Delta del Llobregat, que se detallarán durante la tramitación del Plan Director, pero que irán destinadas, entre otras, a ganar más de 270 hectáreas de espacios naturales. Esos planes implican multiplicar por diez la superficie con esa clasificación, crear un «anillo verde» en el entorno aeroportuario para compatibilizar los usos agrícolas con la protección ambiental y crear un fondo ambiental para reforzar la protección del Delta del Llobregat, ha afirmado Aena. Los ecologistas claman contra la ampliación Las entidades ecologistas han criticado la propuesta, con la que consideran que el Govern se pone «al lado del negacionismo climático», según Ecologistas en Acción. Asimismo, la plataforma Zeroport, de la que forma parte Greenpeace, ha expresado también su «rechazo frontal» al proyecto, que «aumentará la contaminación y agravará la crisis ecológica, el calentamiento global y sus efectos».