Aerolíneas Argentina logra ganancias en 2024, las primeras desde que regresó al Estado

Fotografía de archivo de trabajadores de Aerolíneas Argentinas. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Buenos Aires, 21 ago (EFE).- La estatal Aerolíneas Argentinas, la principal línea aérea del país suramericano, obtuvo en 2024 una ganancia de 271.000 millones de pesos (204,5 millones de dólares), su primer resultado anual positivo desde que en 2009 volvió a manos del Estado, informó este jueves la compañía.

«Dicho resultado significa un hito en la historia de la compañía, siendo el primer balance positivo desde que el Estado se convirtiera en el principal accionista», destacó la empresa en un comunicado.

«Dicha cifra se logró, además, sin utilizar aportes del Tesoro para gastos corrientes», resaltó la compañía.

En 2023, Aerolíneas Argentina había registrado pérdidas por 385.000 millones de pesos (290,5 millones de dólares) y un EBIT negativo por 390 millones de dólares.

El Ministerio de Economía aprobó este jueves el presupuesto de Aerolíneas Argentina para 2025, que proyecta para este año un superávit financiero de 35.000 millones de pesos (26,4 millones de dólares) y un resultado operativo positivo de 59.000 millones de pesos (44,5 millones de dólares), sin aportes del Tesoro nacional.

«Los resultados positivos en las arcas de la compañía se sustentaron en una política de reducción de costos», indica el comunicado.

Esta política incluyó, según la empresa, una reducción del 15 % en la plantilla a diciembre de 2024 -1.600 empleados y 85 cargos jerárquicos menos-, la cancelación de rutas deficitarias, el cierre de sucursales y la concentración de operaciones en destinos estratégicos.

El Gobierno de Javier Milei mantiene su intención de privatizar Aerolíneas Argentinas, en la que actualmente trabajan 10.131 personas.

Creada en 1950, Aerolíneas Argentinas fue privatizada en 1990 y vendida a la española Iberia, que, ocho años más tarde, cedió la gestión a la aerolínea estadounidense American Airlines.

La operación de la compañía pasó en 2000 a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España, que en octubre de 2001 traspasó a Aerolíneas al grupo privado español Marsans.

En 2009 el Estado argentino expropió a Marsans la línea aérea de bandera, que desde mediados de 2008 ya era gestionada por el Gobierno argentino tras entrar en una severa crisis financiera.