Agroecología en El Salvador: El éxito de un proyecto liderado por mujeres

Fotografía de Carmen López trabajando en su huerto de cultivo de lechugas, pepinos y tomates en Comasagua (El Salvador). EFE/ Rodrigo Sura

Comasagua (El Salvador), 28 mar (EFE).- Carmen y Wali viven en una zona rural de El Salvador y en su comunidad son conocidas por formar parte de un grupo de mujeres que siembran hortalizas para garantizar el alimento a sus familias y a la vez proveen de productos agrícolas a otros salvadoreños, como parte del proyecto agroecológico ‘La Canasta Campesina’.

En un extenso terreno, donde el viento sopla y el clima es bastante agradable, Carmen López, de 52 años, siembra desde hace 11 años tomate, pepino, rábano, zanahoria, lechuga, apio, cebolla y otras hortalizas.

Su terreno se ubica en la localidad de Comasagua, en el central departamento de La Libertad, a casi 30 kilómetros de la capital San Salvador.

López comentó a EFE que su trabajo de cultivar la tierra comenzó con pequeños huertos para el consumo de ella y de su familia. Luego, ya con más conocimientos y preparación, pasó a formar parte del proyecto ‘La Canasta Campesina’, que abastece de hortalizas y otros productos a salvadoreños de los departamentos de La Libertad y San Salvador.

“Yo le meto ganas a seguir trabajando”, dijo y amplió que los productos que ella siembra “son sanos” porque, además, ella misma se encarga de preparar los abonos orgánicos para sus hortalizas.

“Sabemos que es un producto sano. No nos daña a nosotros, ni dañamos a los demás”, apuntó.

Carmen provee de sus productos a otros a cambio de una compensación económica que le ha servido para sacar a sus cuatro hijos adelante. Dos de ellos, en la actualidad, se han sumado al trabajo de la siembra.

“Comencé solamente yo, luego se motivó mi hija y al final toda mi familia está trabajando. De eso me siento bien orgullosa, de ver a mis hijos que se involucraron”, expresó.

Los cultivos de Carmen se suman a los de Wali del Carmen Flores, de 51 años, que cosecha guisquil (chayote), chile, bananas y también tiene producción de huevos.

Floresse incorporó a la iniciativa agrícola hace siete años y se motivó, según contó, al ver que su trabajo de siembra sostenía a su familia y “a los demás”.

“Estamos contentos porque entregamos producto, hay ingresos y se ve que estamos trabajando bien (…) estamos siempre motivados a seguir”, dijo a EFE.

Flores señaló que sus productos y los de Carmen son una buena alternativa ante el desabasteciendo de hortalizas en los mercados locales, ya que la mayoría de productos de la canasta básica llega a El Salvador de países vecinos como Guatemala, Honduras y Nicaragua para cubrir la demanda local.

También, aseguró que es una forma sana de alimentarse porque “lo que consumimos está libre de químicos”.

‘La Canasta Campesina’, un proyecto de producción agroecológica

Fotografía de Yamileth González preparando pedidos de frutas y verduras como parte del proyecto agroecológico 'La Canasta Campesina', en Comasagua (El Salvador). EFE/ Rodrigo Sura

‘La Canasta Campesina’ es un proyecto de producción agroecológica liderado actualmente por diez mujeres de comunidades de Comasagua, quienes se han organizado en una cooperativa.

Kasandra Portillo, de 27 años y presidenta de la cooperativa ‘La Canasta Campesina’, explicó a EFE que el objetivo de la iniciativa es garantizar la seguridad alimentaria de las familias de la localidad de Comasagua y la generación de ingreso a través de la venta de hortalizas y otros productos agrícolas orgánicos.

La técnica utilizada en la siembra es la agroecología que consiste en no emplear agroquímicos tóxicos y aprovechar “lo que la madre tierra nos da” para el cuido orgánico de “nuestros cultivos”, apuntó la joven.

Portillo señaló que las productoras proveen más de 30 variedades de productos y explicó que el mecanismo de producción “es a través de la demanda, bajo un plan de producción donde podemos asegurar que cada semana podemos entregar los productos que los amigos canasteros (consumidores) requieren”.

La cooperativa distribuye tres tipos de canastas -pequeña, mediana y grande-, cuyos precios son 20, 25 y 30 dólares, respectivamente.

“Al final, el proyecto de la canasta se ha vuelto una forma de vida porque si nosotros producimos nos alimentamos y tenemos ingresos”, manifestó.

La joven compartió que la cooperativa cuenta con el apoyo de la cooperación de Francia y España, y que se provee alrededor de 160 canastas mensualmente a un número igual de ‘amigos canasteros’ (consumidores).

Sara Acosta

Fotografía de un joven limpiando y seleccionando hortalizas como parte del proyecto agroecológico 'La Canasta Campesina', en Comasagua (El Salvador). EFE/ Rodrigo Sura