Madrid, 24 jun (EFE).- Los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron un antes y un después para Águeda Marqués. Fue la única española finalista en 1.500 y su buen rendimiento, gracias a su trabajo, tesón y confianza, la permitieron entrar en una nueva dimensión. «Desde entonces me he quitado un peso de encima y disfruto mucho más».
Águeda Marqués (Segovia, 1999) está viviendo un momento dulce como atleta. Ha mejorado mucho en los últimos meses subiendo «un escaloncito» y esa buena dinámica se refrendó el pasado 15 de junio, en la Liga Diamante de Estocolmo, donde hizo su mejor marca personal en 3.000 metros (8:37.24). Ahora sus dos próximos objetivos están bien definidos. El primero el Europeo de selecciones en Madrid esta semana y el segundo el Mundial de Tokio en septiembre.
P: ¿Cómo ve a la selección para este Europeo de Naciones?
R: Con muchas ganas porque es en casa y al final eso es un valor añadido. Va a estar toda mi gente en las gradas y va a ser increíble. Creo que lo podemos hacer muy bien como equipo.
P: Al ser por equipos, ¿tiene algo de especial este Mundial?
R: Sí, y eso lo hace también diferente. Al final es una competición en la que puedes sentir el compañerismo y en un deporte individual como es el nuestro es muy bonito. Todo eso lo hace especial.
P: ¿Se resiente mucho la selección sin Ana Peleteiro?
R: Sí, es una de las mejores, pero yo creo que tenemos que pensar en la gente que ha venido, que ha ocupado sus puestos y confiar en ellos y en que lo harán lo mejor posible.
P: ¿Cómo se encuentra a nivel personal con el buen inicio de temporada al aire libre que está haciendo?
R: Estoy muy feliz porque la verdad que nunca había empezado tan bien. No hemos hecho nada diferente a otros años, lo que quiere decir que quizá he subido un escaloncito en mi nivel atlético personal. Ojalá siga así porque estoy muy feliz.
P: El año pasado fue finalista en los Juegos Olímpicos de París. ¿Le ha cambiado mucho la vida desde entonces?
R: Sí, ha cambiado en bastantes aspectos y creo que todo ha sido mejor, así que no me puedo quejar. También me he realizado un poco como atleta y me he quitado un peso de encima por todo lo que pasó el año pasado. Eso me está haciendo disfrutar mucho más todas las competiciones y saborear mucho más todo, así que lo que tengo en mente es ilusionante.
P: ¿Quitarse ese peso de encima la ha liberado?
R: Quizás sí aunque no lo sé. Pueden ser mil cosas pero yo creo también que el año pasado lo pasé bastante mal hasta que conseguí decir que estaba seleccionada para los Juegos. Lo pasé muy mal y me prometí a mí misma que no iba a pasar por eso otra vez y que iba a intentarlo de nuevo para disfrutar cada oportunidad que se me diese y cada competición que tuviera por delante. Eso es lo que estoy haciendo y estoy súper agradecida.
P: ¿Qué margen de mejora siente que tiene para esta temporada?
R: Los objetivos que me planteé al principio eran bajar de 8:40 en 3000, que ya lo he hecho, así que genial, y de cuatro minutos en el 1.500. Eso es lo que tengo por delante y creo que lo puedo hacer. Creo que ya estuve para hacerlo el año pasado pero no salió. Creo que va a salir en algún momento sí o sí porque estoy trabajando un montón.
P: Durante mucho tiempo se ha hablado de Marta Pérez y Esther Guerrero como las referencias del 1.500 y ahora también lo es usted. ¿Siente presión?
R: Yo me alegro porque si se habla de alguien es porque ese alguien lo está haciendo bien y, por tanto, para mí es un orgullo, pero presión no.
P: En dos meses y medio es el Mundial de Tokio. ¿Queda mucho o poco en su cabeza para ese gran campeonato?
R: Sinceramente pensaba que se me iba a hacer bastante más pesado el verano pero es que ahora mismo vamos a entrar en julio y siento que todavía no ha empezado aunque haya competido. Creo que para mí va a ser la fecha perfecta en septiembre.
P: ¿Qué hoja de ruta maneja hasta Japón?
R: Mi idea es hacer alguna concentración y creo que este julio no voy a competir. Iré al Mitin de Madrid a finales de julio y nada más. El resto iremos viendo porque no sé si subiremos a Navacerrada o haremos otra cosa. Junio lo reservé para dejar todo más o menos hilado con las mínimas y poder centrarme en la preparación.
David Ramiro