Kiev, 29 abr (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denunció en su informe anual sobre la situaciones de los derechos humanos en el mundo un incremento con respecto al año anterior de las ejecuciones de prisioneros de guerra ucranianos a manos de las fuerzas rusas.
“Numerosos vídeos que supuestamente mostraban estos incidentes han circulado en redes sociales y la Oficina del Fiscal General de Ucrania afirmó que al menos 147 prisioneros ucranianos han sido ejecutados desde 2022, el 90 % de ellos (127) en 2024″, señala AI.
La ONG cita declaraciones del expresidente ruso y actual subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, y del líder de la república rusa de Chechenia, Ramzán Kadírov, sobre las ejecuciones.
AI también recuerda que centenares de prisioneros de guerra ucranianos han sido juzgados por las autoridades rusas, en muchos casos simplemente por haber participado en las hostilidades.
“La ausencia del debido proceso en estos juicios suponen un crimen de guerra”, dice el informe.
El documento denuncia asimismo la continuidad en 2024 de los ataques letales contra civiles y el recrudecimiento de los bombardeos contra el sistema eléctrico ucraniano, que perdió un 70 % de su capacidad de generación térmica debido a estas operaciones rusas.
Amnistía Internacional cita también un informe de la oenegé Forum18 de más de 300 casos abiertos en los tribunales contra objetores de conciencia que rechazaron enrolarse en el Ejército ucraniano e ir a la guerra.
Según el informe de AI, por otra parte los casos de violencia doméstica se incrementaron en 2024 un 80 % respecto del año anterior en el contexto de crecientes dificultades para las familias provocadas por la guerra.
La mayor parte de las víctimas fueron mujeres y niños, según el informe.
Un año más, Amnistía Internacional denuncia asimismo abusos contra los derechos de los no rusos, además de torturas contra personal militar y civiles ucranianos, en los territorios que Rusia ocupa en Ucrania.
El informe cita la muerte en una prisión rusa en abril de 2024 de la periodista ucraniana Victoria Roshchina, que fue detenida en agosto de 2023 en la ciudad ocupada de Melitópol mientras ejercía su trabajo.