Airbus prevé un alza del 3,6 % anual del tráfico aéreo en 20 años pese a la incertidumbre

Imagen de una instalación de Airbus. (Alemania) EFE/EPA/ANNA SZILAGYI
Toulouse (Francia), 12 jun (EFE).- Airbus prevé que el tráfico aéreo mundial va a crecer a un ritmo anual del 3,6 % en los próximos 20 años, a pesar de que la incertidumbre por la guerra comercial va a ralentizar al menos temporalmente la economía y el comercio, y gracias a unas clases medias cada vez más numerosas en los países emergentes. En su informe de perspectivas sobre la demanda del sector aéreo publicado este jueves, el fabricante europeo mantiene las previsiones al nivel de hace un año, lo que significa una progresión netamente por encima de las que se espera para la economía (2,5 %) y para el comercio (2,6 %), que sí se han tenido que revisar a la baja en el contexto de la guerra comercial desatada por Donald Trump. Y eso se traduce en que entre 2024 y 2044 harán falta 43.420 aviones nuevos para el transporte de pasajeros y de carga, de los cuales algo menos del 44 % (18.930) vendrán a sustituir a los que se retiren del servicio en ese periodo y el resto para responder a nuevas necesidades. Esas nuevas necesidades resultan sobre todo de la esperada expansión de las clases medias, a las que entrarán a formar parte unos 1.500 millones de personas más (una cifra superior a los 1.200 millones de habitantes adicionales en el mundo), y eso va a ocurrir sobre todo en países en desarrollo. De hecho, el vicepresidente de aviones comerciales de Airbus, responsable del análisis de mercado y de las previsiones, Antonio Da Costa, destacó que el aumento del ingreso per cápita es el principal factor explicativo del aumento de los viajes en avión. India y China lideran el crecimiento Y es lo que va a determinar que China, con un crecimiento medio anual del 5,4 % en los vuelos interiores, se vaya a convertir en el principal mercado en volumen por delante de Estados Unidos, que por su parte tendrá un alza del 1,6 %, muy similar a la de Europa (1,7 %). Más espectacular todavía será el incremento en India en términos relativos, ya que allí se anticipa un ritmo de expansión en las líneas interiores del 8,9 % anual. Airbus calcula que con el aumento de la renta per cápita en los dos gigantes asiáticos cada chino pasará de volar de media 0,6 veces al año en 2024 a 1,8 veces en 2044 y cada indio de 0,1 veces a 0,5, respectivamente, mientras la subida en Estados Unidos será de 2,2 a 3 viajes cada año de media y en Europa de 1,9 a 3. Una prueba del tirón que ya supone el mercado indio para el sector aéreo es que entre 2014 y 2024 se han triplicado allí las líneas en servicio. De esa forma, el reparto de los 43.420 nuevos aviones que las compañías van a necesitar en los próximos 20 años va a estar claramente dominado por China (9.570) y por el resto de la región Asia-Pacífico (10.050), seguido a distancia por Europa con la Comunidad de Estados Independientes, es decir Rusia y otros países de la antigua órbita soviética (8.070) y Norteamérica (6.810). Por detrás quedarán Oriente Medio (3.790), Latinoamérica (2.660) y África (1.490). Da Costa y el responsable de mercadotecnia de los aviones comerciales de Airbus, Joost Van Der Heijden, quitaron importancia al impacto que podría tener la escalada arancelaria abierta por Trump en la demanda de aviones en el horizonte de dos décadas, a menos que diera lugar a un verdadero bloqueo de los intercambios, que no es el escenario privilegiado en su estudio. Primero porque las perturbaciones actuales probablemente serán temporales y podrían dar lugar a un efecto rebote de recuperación más adelante, como lo evidencia el hecho de que las perspectivas ahora son ya menos malas que las que había a comienzos de año con los primeros anuncios del presidente estadounidense. Pero también porque esas perturbaciones van a afectar sobre todo económicamente a Estados Unidos y el grueso del crecimiento del tráfico aéreo se va a concentrar en los países en desarrollo. Además, las últimas décadas han demostrado que la aviación tiene una dinámica a largo plazo muy resistente a las crisis pasajeras, como también parece resistir en la práctica a los discursos críticos por su impacto medioambiental. EFE