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Airbus y Air France de nuevo ante los jueces por el accidente del Rio-París de 2009

Fotografía cedida por la Marina brasileña en junio de 2009 que muestra uno de los restos del avión Airbus A330-200 de Air France desaparecido en el Océano Atlántico con 228 personas a bordo cuando viajaba entre Río de Janeiro y París. EFE/Marina brasileña/SOLO USO EDITORIAL[SOLO USO EDITORIAL]

París, 28 sep (EFECOM).- El fabricante aeronáutico Airbus y la compañía aérea Air France se sentarán de nuevo en el banquillo de los acusados este lunes en el Tribunal de Apelación de París, dos años y medio después de haber sido absueltos en primera instancia por el accidente del vuelo entre Rio de Janeiro y París que en 2009 costó la vida a 228 personas.

Es una nueva esperanza para los familiares de las víctimas, que llevan años tratando de demostrar la implicación de ambas empresas en el accidente más mortífero de la aviación francesa.

El drama que costó la vida a 216 pasajeros y doce miembros de la tripulación, de un total de 33 nacionalidades, con una mayoría de franceses (72), brasileños (58) y alemanes (26).

Hasta el momento, la justicia ha descartado toda responsabilidad del fabricante del A330 y de la aerolínea que lo explotaba, pese a que los familiares consideran que ambos cometieron negligencias que condujeron al accidente.

En concreto, en su punto de mira están las sondas de velocidad con las que estaba equipado el aparato, que se congelaron por las difíciles condiciones climáticas, lo que hizo que la información de los pilotos fuera errónea, algo que deja en mal lugar a Airbus.

Pero el fabricante rechaza toda responsabilidad, asegura que la congelación de las sondas es normal y envió la responsabilidad a los pilotos, que no siguieron las consignas previstas para estos casos.

Los familiares consideran que, en ese caso, la culpa recae sobre Air France, que no les formó de manera adecuada, algo que la aerolínea niega.

Es un debate que ya se vivió en primera instancia en un juicio en el que ambas empresas se salvaron del pago de las indemnizaciones, que de nuevo estarán encima de la mesa en Apelación.

Los familiares de las víctimas, por su parte, acusan a Airbus y Air France de escudarse tras informes periciales para no afrontar sus responsabilidades, pese a las líneas de sobra que existen sobre su actuación.

Los pilotos, sin información adecuada

Casi cuatro horas después de su despegue el 1 de junio de 2009 del aeropuerto de Rio de Janeiro, el avión acabó estrellándose en las aguas del Atlántico, a unos 1.000 kilómetros de las costas brasileñas, sin dejar ningún superviviente.

La maniobra de los pilotos, que no disponían de una información adecuada a causa de la congelación de las sondas de velocidad, acabó siendo letal para el avión, que terminó en el océano.

Tras numerosas campañas de búsqueda submarina, las cajas negras fueron recuperadas casi dos años después del accidente, lo que permitió a los investigadores esclarecer las causas del mismo.

Numerosos informes periciales fueron sucediéndose, sin que ninguno apuntara de forma clara la responsabilidad del fabricante y de la aerolínea, imputados en 2011, pero que fueron exonerados de responsabilidad al término de la instrucción judicial en Francia en febrero de 2019, provocando la ira de los familiares de las víctimas.

Dos años más tarde, tras su recurso, el tribunal de Apelación de París ordenó que Airbus y Air France sean juzgados por homicidio involuntario, proceso que tuvo lugar entre octubre y diciembre de 2022.

Al término del mismo, el tribunal reconoció «errores» de las dos empresas, pero señaló que no se puede demostrar que tuvieran un «vínculo de causalidad cierto» con el accidente, por lo que les absolvió.

Unos días más tarde, la Fiscalía anunciaba un recurso para llegar al final de las vías jurídicas sobre el caso, lo que llevará de nuevo ante un tribunal a Airbus y Air France.