Madrid, 9 jul (EFE).- La AIReF ha detectado que recibir el ingreso mínimo vital (IMV) disminuye la probabilidad de trabajar en 3 puntos porcentuales, lo que equivale a un descenso promedio del 12 % frente a la evolución de hogares similares que no lo reciben, y ha reclamado reformar el incentivo al empleo puesto en marcha en 2023.
Se trata de algunas de las conclusiones de la cuarta opinión del IMV publicada este miércoles por la AIReF, la primera donde aborda los efectos de esta prestación sobre el empleo y donde reclama una «reformulación completa» del incentivo al empleo que ha llegado al 30 % de los hogares perceptores aunque «con escasa eficacia».
Tras conocer el informe, fuentes de la Seguridad Social han señalado que «sería conveniente esperar a contar con más datos, a que el mecanismo esté más consolidado y sea más conocido por los beneficiarios para hacer una evaluación más fiable».
La AIReF ha calculado el descenso en la probabilidad de trabajar tomando en cuenta la evolución de los hogares de menos ingresos desde 2020 y comparando cómo ha crecido esta inclusión en el mercado laboral entre los que cobran el IMV y los que no.
Y esa comparativa arroja que las personas que cobran el IMV han mejorado menos que el resto de individuos en su probabilidad de trabajar.
De promedio, la AIReF estima ese descenso del 12 % cuando se llevan seis meses cobrando la prestación aunque señala que «el efecto desincentivo» supera el 20 % en algunos grupos como nóminas altas, hogares monoparentales o menores de 30 años.
Junto a esto, el estudio señala que también reduce el número de días trabajados en 0,6 al mes, un 11 %.
«El efecto desincentivador es inherente a este tipo de rentas pero si se pone un mecanismo tiene que ser eficaz», ha reflexionado la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, que ve «errores de diseño».
La AIReF reconoce también efectos positivos como mejoras en la calidad del empleo entre los beneficiarios que mantienen su vinculación laboral con un incremento del 3 % en la probabilidad de tener un contrato indefinido.
Cerca de 400.000 hogares beneficiarios en 2024
El estudio también revela que en 2024 el IMV llegó al 42 % de los hogares potencialmente beneficiarios mientras que el Complemento de Ayuda a la Infancia (CAPI) se quedó en el 23 %.
En cifras absolutas, en 2024 la AIReF estima un aumento del 14 % en el número de beneficiarios del IMV, hasta 392.44 hogares, y del 34 % en el CAPI, hasta 452.234 hogares.
También destaca la reducción de 45 días en los tiempos medios de tramitación, hasta los 203 días.
«Hay avances en términos de despliegue y alcance», reconoce el informe que vuelve a poner el acento en el porcentaje de posibles beneficiarios que no solicitan la prestación, la llamada tasa de «non take-up».
Una tasa que sigue en cifras similares: un 55 % en IMV y un 72 % en CAPI.
También señala la complejidad administrativa de esta prestación con un 68 % de los beneficiarios afectados por la revisión de rentas.
La AIReF también ha evaluado en esta opinión la permanencia en el IMV, un renta para luchar contra la pobreza que se puso en marcha en 2020, y concluye que el 90 % de los beneficiarios permanece más de 12 meses, el 75 % supera los 24 meses, y aproximadamente el 60 % mantiene la prestación durante más de 3 años.
Y con estas cifras, junto a la reformulación completa del incentivo al empleo, la AIReF pide continuar promoviendo las fórmulas para la concesión automática del IMV o avanzar en el diseño de mecanismos para que el CAPI llegue a los hogares potenciales desde el momento del nacimiento de los menores.
También concretar los objetivos del IMV mediante indicadores y niveles claramente definidos, reforzar las campañas de información y acompañamiento individualizadas, y continuar desarrollando estadísticas homogéneas y comparables sobre los beneficiarios e importes mensuales de los programas de rentas mínimas.