Aitana Sánchez-Gijón: «El camino de la actriz es para mí infinito»

La actriz Aitana Sánchez-Gijón interviene este viernes durante un acto en que ha recibido un homenaje por parte de la Acadèmia del Cinema Català con motivo de su Goya de Honor 2025.EFE/ Alejandro García

Barcelona, 12 sep (EFE).- La actriz Aitana Sánchez-Gijón, que recibió este año el Goya de Honor, ha confesado que no se plantea dirigir, porque, para ella, «el camino de la actriz es infinito», según ha dicho este viernes en Barcelona en una conversación con la también actriz Victoria Luengo.

Ambas actrices han participado en una conversación organizada por las academias del cine de Cataluña y España, que tendrá su correspondencia con el acto que tendrá lugar en Madrid con el productor Paco Poch, último premio Gaudí de Honor.

Pensando en el camino que le espera en su carrera como actriz, Luengo le ha preguntado si se aburre en su trabajo: «Me he aburrido muchas veces en los rodajes del cine, cosa que no sucede en el teatro, pero nunca he pensado en tirar la toalla, porque siento que estoy en evolución, voy creciendo, cada vez tengo más herramientas que se van transformando con la vida».

Y ha añadido: «A veces me preguntan si he pensado en dirigir, como si no fuera suficiente el trabajo de actuación, pero, para mí, el camino de la actriz es infinito y no llegaré a abarcarlo todo nunca».

Luengo ha revelado que Sánchez-Gijón (1968) es alguien a quien siempre quiso imitar desde su adolescencia, y que ha visto como «una persona con mucho oficio, que ha destacado por su talento y humildad, pero también por su entusiasmo, una palabra de origen griego que significa ‘tener a un dios dentro’, algo que se ve cuando Aitana actúa en el teatro, que se ve como una conexión especial».

El Goya es un acto de amor

La actriz Aitana Sánchez-Gijón (d) junto a la también actriz Victoria Luengo (d) posa este viernes durante un acto en que ha recibido un homenaje por parte de la Acadèmia del Cinema Català con motivo de su Goya de Honor 2025.EFE/ Alejandro García

A pesar de las dudas que tuvo inicialmente sobre la idoneidad de recibir el Goya de Honor siendo tan joven aún, al final pensó que «no podía rechazarlo, porque es, en definitiva, un acto de amor, y porque a lo mejor cuando tenga 80 años ya nadie se acordará» de ella, ha dicho.

Asegura la actriz de ‘Volaverunt’, ‘Bajarse al moro’ o ‘El pájaro de la felicidad’ que ha ido aprendiendo el oficio trabajando, y también de sus carencias, que la han obligado a crear sus propios resortes.

Con una carrera comenzada de joven, Sánchez-Gijón ha participado en 23 obras de teatro, 42 películas y 15 series de televisión, unos números que no dejan de sorprenderle: «Siempre he tenido la impresión de perder el tiempo».

Personajes de tragedia en el cine

La actriz Aitana Sánchez-Gijón posa este viernes durante un acto en que ha recibido un homenaje por parte de la Acadèmia del Cinema Català con motivo de su Goya de Honor 2025.EFE/ Alejandro García

Entre esos trabajos, se siente «más cómoda cuando hay catarsis, tragedia», y, de hecho, tiene tendencia a escoger personajes que están al filo de la muerte, de la tragedia.

«En teatro soy capaz de hacer comedia sin pudor, pero en cine me cuesta más, porque siento que no tengo una vis cómica, como por ejemplo Carmen Machi», comenta la actriz, que ha apuntado que nunca ha rechazado un papel por miedo, pero sí lo ha tenido a no hacerlo bien.

A pesar de que para Sánchez-Gijón «el proceso previo es similar en el teatro y el cine», en su trabajo cinematográfico intenta que haya «un equilibrio entre una parte racional potente que disecciona y analiza los personajes, y la parte intuitiva e irracional que funciona por su cuenta, en sueños, en imágenes captadas del entorno».

Tanto Sánchez-Gijón como Luengo han coincidido en que «resulta imposible estar relajada en el rodaje», pero la primera ha aconsejado a la segunda que su manera de superar el aburrimiento de los rodajes con sus pausas es «estar concentrada».

Preguntada por qué le gustaría hacer en el futuro, Sánchez-Gijón ha aseverado: «A pesar de que en teatro ya lo he hecho, en cine me gustaría mucho hacer algo de composición, que supusiera una transformación física o una manera de hablar diferente».