Ávila, 10 jul (EFE).- Nuevos hallazgos en el castro vettón de Ulaca, situado en Solosancho (Ávila) y fechado entre los siglos VI y II antes de Cristo, han sacado a la luz otro singular edificio, una sauna ceremonial, en este ‘oppidum’ de los más importantes de Europa por su extensión -80 hectáreas- y restos arqueológicos.
Es fruto de la octava campaña de excavaciones, dirigida por el catedrático de Prehistoria Jesús Álvarez Sanchís (Universidad Complutense), quien este jueves ha presentado el resultado de unos trabajos en los que durante las últimas cuatro semanas ha participado un equipo de veinte personas.
Álvarez Sanchís, acompañado por Carlos García, presidente de la Diputación provincial, que aporta 30.000 euros, y por el alcalde de Solosancho, Jesús Martín, ha destacado el descubrimiento de otro edificio «muy singular» y de planta rectangular, situado junto al de ‘El Torreón’, sobre el que se viene trabajando desde hace ocho años.
Desde aquel momento, se ha venido realizando una compleja labor de retirada de bloques en la zona en la que han ido apareciendo los restos de ‘El Torreón’, con una doble función de atalaya, para controlar lo que sucedía dentro y fuera del poblado, pero también «ceremonial y política» al encontrarse en una zona privilegiada.
Durante la retirada de los bloques hallados en esa parte del castro se ha encontrado un segundo edificio singular en los terrenos anexos que podría corresponderse con una sauna, de entre 10 y 12 metros de longitud, cuya función está «en fase de estudio».
Sauna ceremonial

No obstante, teniendo en cuenta la zona privilegiada en la que se sitúa, con manantiales y pastos, Jesús Álvarez cree que podría albergar «una sauna castreña, de carácter ceremonial» y de tipo iniciático, fechada en torno a finales de la Edad del Hierro, sobre los siglos II o I antes de Cristo.
Además de los dos edificios anexos, las excavaciones han descubierto en la zona colgantes y cuentas procedentes de «talleres del próximo Oriente», mientras que dos de las cuentas halladas llegaron de Egipto, ha explicado.
A raíz de los trabajos arqueológicos desarrollados en la zona de ‘El Torreón’ durante los últimos ocho años, el director ha constatado que, una vez analizado lo realizado desde entonces, se ha podido constatar que el complejo inicial que se podía intuir es «mucho más grande» de lo esperado.
Por ello, considera necesario que los trabajos puedan continuar para vaciar el contenido de las tres habitaciones que integran el nuevo edificio de este castro que, junto a otros que hubo en la zona, fue «la base demográfica que, de alguna manera, explica el nacimiento de Ávila como ciudad».
Y ello, tras el «abandono pacífico de los poblados fortificados y, en particular, de Ulaca», ha argumentado Álvarez quien señala que las fechas finales de este castro «se corresponden con las más antiguas de la ocupación de Ávila».
Durante la presentación de los resultados de la octava campaña de excavaciones, el presidente de la institución provincial, Carlos García, se ha mostrado orgulloso de contribuir a la investigación del pasado de la provincia, lo que a su juicio es una oportunidad para difundir la historia de Ávila.
Por su parte, el alcalde de Solosancho, Jesús Martín, ha calculado en 10.000 las personas que anualmente pueden pasar por este yacimiento arqueológico desde el que se tiene una visión privilegiada del Valle de Amblés.