Saná, 25 sep (EFE).- Al menos dos personas murieron y otras 48 han resultado heridas por la nueva oleada de bombardeos efectuada por Israel contra la capital del Yemen, Saná, informaron los rebeldes chiíes hutíes de este país, que denunciaron que los ataques aéreos estuvieron dirigidos contra instalaciones civiles y residenciales.

«Dos personas murieron y 48 resultaron heridas, según un balance inicial», dijo en su cuenta de X el portavoz del Ministerio de Sanidad controlado por los insurgentes, Anees al Asbahi, que añadió que los «bombardeos directos dañaron varias viviendas en el centro de Saná».
El portavoz indicó que los equipos de defensa civil, de rescate y ambulancias «siguen buscando a personas desaparecidas» entre los escombros.
«Los ataques deliberados y sistemáticos contra instalaciones civiles, militares y residenciales constituyen un crimen de guerra en toda la extensión de la palabra», añadió Al Asbahi, que denunció el «oscuro historial» de Israel «repleto de crímenes de guerra y genocidio en la región».
El Ejército israelí confirmó este jueves haber bombardeado Saná, controlada por los rebeldes hutíes desde 2014, en un ataque en el que dijo que murieron milicianos y que destruyó «campamentos militares» y depósitos de armas.
Israel «atacó varios campamentos militares, entre ellos uno del Estado Mayor hutí, eliminando a decenas de operativos terroristas hutíes y destruyendo vehículos aéreos no tripulados y depósitos de armas», detalló el Ejército en un comunicado.
Sin embargo, la televisión Al Masirah, controlada por los rebeldes yemeníes, afirmó que los bombardeos tuvieron como objetivo la zona capitalina de Al Nahdain; barrios residenciales en los distritos de Sabeen y Maeen; además de la central eléctrica de Dhahban.
Asimismo, este medio afirmó, citando a una fuente del Servicio de Seguridad e Inteligencia hutí, que los ataques israelíes contra Saná tenían como objetivo una de las prisiones de los insurgentes, que «alberga a numerosos prisioneros y detenidos».
Esta nueva oleada de ataques israelíes se produce un día después de que los rebeldes yemeníes lanzaran drones contra la ciudad costera de Eilat, en el sur de Israel, una acción que causó al menos 20 heridos, dos de ellos en estado grave.
El de ayer fue el segundo dron disparado desde el Yemen que impacta en esa ciudad sureña de Israel en menos de una semana. El pasado día 18, otro aparato no tripulado de los hutíes impactó en un hotel de Eilat sin causar víctimas.
Asimismo, Israel ha bombardeado en varias ocasiones el Yemen en el último mes.
El pasado 10 de septiembre una oleada de ataques israelíes mató a 46 personas, 38 en Saná y otras ocho en la provincia noroccidental de Al Jawf, mientras que otras 165 resultaron heridas, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de los hutíes.
Los bombardeos israelíes han provocado la muerte de cientos de personas en el Yemen, mientras que a finales de agosto un ataque israelí acabó con la vida del primer ministro de los hutíes, Ahmad Ghaleb al-Rahwi, y otros once miembros de su Ejecutivo.