Buenos Aires, 14 may (EFE).- Los jubilados de Argentina se movilizaron este miércoles para exigir al Gobierno de Javier Milei una mejora en sus pensiones, durante su marcha semanal alrededor del Congreso, donde se registraron incidentes con la Policía que dejaron al menos tres personas detenidas.
El grupo de jubilados fue reprimido por las fuerzas federales, que mediante el uso de escudos antimotines y gas pimienta empujaron a los manifestantes hacia la acera, cuando intentaron cortar las calles cercanas al Palacio Legislativo en Buenos Aires.
Un puñado de personas debió ser atendida por servicios sanitarios tras haber recibido gas pimienta en los ojos, entre ellas, al menos, un miembro de la prensa local, luego de que efectivos antidisturbios aplicara el protocolo antipiquetes dispuesto por el Ministerio de Seguridad Nacional bajo la órbita de Patricia Bullrich.
El operativo policial inició cuando los pensionados, junto a manifestantes que los acompañan en sus reclamos, intentaron interrumpir el tránsito vehicular.
Desde el Ministerio se desplegaron 1.050 integrantes de las fuerzas de seguridad, que contó con 600 efectivos de la Policía Federal Argentina y 150 de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina.
Hace años que los jubilados reclaman en el mismo lugar un aumento de sus haberes, la restitución de la cobertura gratuita total para sus medicamentos y de la moratoria provisional, que les permitía acceder a una jubilación mínima a trabajadores con insuficientes aportes a la seguridad social.
La jubilación mínima, que cobran el 63,5 % de los pensionados en Argentina, alcanza -incluyendo un bono de refuerzo- los 366.000 pesos (318 dólares), lo que apenas supera un cuarto del costo de la canasta básica para un adulto mayor, elaborada por Defensoría de la Tercera Edad, y que se eleva a 1.200.523 pesos (unos 1.043 dólares).
La ministra Bullrich sostuvo esta mañana que las manifestaciones de jubilados pasaron a ser una “protesta opositora” porque hay “banderas rojas, palestinas y partidarias” y aclaró que vallaron el Congreso para “ordenar y que la movilización se concentre en un solo punto”.
“Estos miércoles se convirtieron más que en una protesta de jubilados, en una de la oposición al Gobierno. Banderas rojas, palestinas, que representan a partidos y organizaciones políticas, la mayoría con un objetivo antigobierno”, dijo en declaraciones a la radio El Observador.