Alba Moreno (divulgadora y tiktoker): “El conocimiento es una chuche”

La divulgadora de Ciencias Físicas Alba Moreno, con casi dos millones de seguidores en las redes sociales, posa durante una entrevista con EFE en Madrid. EFE/ Blanca Millez

Carmen Rodríguez

Madrid, 20 mar (EFE).- Alba Moreno tiene 23 años y casi dos millones de seguidores en redes sociales, pero lo que le hace única es que los ha conseguido hablando de Física y con un estilo inconfundible, porque la ciencia tiene que llegar a todo el mundo y “el conocimiento es una chuche” que debería gustar a todos.

Hace dos años empezó a compartir contenido en TikTok e Instagram y ahora publica La vida es Física (Planeta). Una experiencia “increíble”, dice Moreno (Alcalá de Guadaira, Sevilla), para quien aprender es su “hobby” y lo que más le gusta de la Física son los “fascinantes” agujeros negros.

Moreno, que está terminado la universidad, ha celebrado la publicación uniendo a sus innumerables tatuajes uno en la palma de la mano con las iniciales del libro.

Pregunta: ¿Qué es la Física en su vida?

Respuesta: Lo es todo, desde un refugio que encontré cuando lo pasaba mal, me refugiaba en leer Física, a una diversión, aprender cosas nuevas, una motivación de ir progresando. En todas las ramas que me hacen feliz en mi vida hay Física.

P: ¿Qué parte de su forma de divulgar en redes ha trasladado al libro?

R: El libro es como una adaptación de los vídeos, pero mucho más en profundidad y con un estilo un poco más técnico, porque a veces me quedo con las ganas de poder desarrollar más los vídeos.

Trato desde la Física de lo más pequeño, de los átomos, hasta la de lo más grande, de agujeros negros y cosmología, he tenido tiempo para poder desarrollar todas estas cosas que me parecen fascinantes.

P: Con la divulgación en redes, ¿qué espera que quede en sus seguidores?

R: Siempre pretendo dar píldoras de conocimiento para que te entre la curiosidad y puedas profundizar, porque no puedes dar por aprendido un tema en un vídeo de un minuto. Hay ciertos conceptos que se te quedan para siempre y esas píldoras están divertidas, pero siempre animo a investigar y contrastar la información.

P: Si preguntamos por científicas, la mayoría no iría más allá de Marie Curie. ¿Qué pasa cuando una niña no tiene referentes?

R: Pensaba que esa carrera no era para mí, que si no veía a nadie parecido a mí estudiando eso sería por algo. Esas eran las cosas que pensaba de pequeña y que me obligaron a buscar una solución, porque tenía claro que quería estudiar Física.

Entonces busqué referentes femeninos y me di cuenta de que había muchísimos, pero lamentablemente no han sido reconocidos, ni con la visibilidad que merecen, como Jocelyn Bell, Vera Rubin o Lise Meitner. Actualmente (la astronauta española) Sara García es una mujer increíble y un referente absoluto.

P: ¿Su mensaje a las niñas?

R: Animo a todas a que estudien lo que realmente quieran, que nadie nunca sea capaz de decirles de lo que son capaces o no. Al fin y al cabo, tú eres feliz haciendo lo que quieres y aquí tenemos que priorizar la felicidad antes que contentar al resto.

P: ¿Qué barreras ha encontrado y sigue encontrando?

R: Pues muchas, en cuanto a los estereotipos, los prejuicios, la estética. En el campo en el que estoy queda mucho por recorrer. Creo que lo más importante de la vida es respetar a todo el mundo y es algo que se debe aplicar sobre todo un campo en el que existe tanto conocimiento. Si tienes tanto conocimiento de Física ¿como no respetas a las personas? Me parece algo que no entiendo, pero seguimos luchando.

P: El color rosa es el único que no existe en el espectro electromagnético. ¿Un físico no puede ver la vida en rosa?

R. No, no vemos la vida de color de rosa (ríe). Por eso todos los detalles de mi libro van en rosa. El rosa solo es una interpretación de tu cerebro cuando capta rojo puro y azul puro, el hecho de que no exista mi color favorito en el espectro electromagnético es fuerte.

P: En las redes no faltan los odiadores, ¿también los tiene?

R: Claro, sobre todo en internet, donde es muy fácil criticar, pero son las que menos me afectan. Me afecta muchísimo más una crítica sobre algo que me he equivocado, soy una persona y también cometo errores, que una crítica sobre que me digan que estoy leyendo el guión o que alguien lo hace por mí.

Pero lo que más me afecta es cuando viene de personas de mi campo, me da mucha tristeza que no valoren el trabajo que hago, que lo hago única y exclusivamente por acercar la Física a las personas.

Debería de haber muchísimas personas haciendo divulgación porque es muy importante que la ciencia no solo se quede en un paper (estudio) técnico, sino que todo el mundo pueda acceder a ella.

Para mí, el conocimiento es una chuche, a todo el mundo le debería gustar el conocimiento y creo que, si queremos vivir en una sociedad tranquila, en la que todos estemos cómodos es muy importante que todo el mundo lo tenga.

P: ¿Hay más gente que se fija en su estética que en lo que cuenta?

R: Creo que hay veces que sí. Al principio me preocupaba un poco, porque pensaba que, si no tuviese esta estética, quizá no me escucharía tanta gente. Quiero pensar que, al fin y al cabo, es una parte de mí, que si llama la atención pues la llama, no lo puedo evitar, es como yo soy.

Pero hay veces que intentan desprestigiar tu forma de divulgar los conocimientos, basándolo en que eres pura apariencia, y estoy totalmente en desacuerdo.

P: Vivimos en una época de negacionismo, del cambio climático, las vacunas… ¿Cómo lo vive?

R: Sinceramente, no lucho contra las personas conspiranoicas, no me gusta luchar, no me gusta darles voz y creo que, al fin y al cabo lanzan mensajes peligrosos que van enfocados en la desinformación,
y no me gusta entrar al trapo.

La divulgadora de Ciencias Físicas Alba Moreno, con casi dos millones de seguidores en las redes sociales, posa durante una entrevista con EFE en Madrid. EFE/ Blanca Millez
La divulgadora de Ciencias Físicas Alba Moreno, con casi dos millones de seguidores en las redes sociales, posa durante una entrevista con EFE en Madrid. EFE/ Blanca Millez