Londres, 12 may (EFE).- El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, advirtió este lunes de que los países europeos adoptarán nuevas sanciones contra Rusia si el presidente de ese país, Vladímir Putin, no acepta un alto el fuego incondicional ni avanza hacia unas negociaciones de paz “genuinas”.

En declaraciones a la prensa tras participar en Londres en una reunión con representantes de los principales países de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, Albares consideró que ésta será una semana “crucial” para el desarrollo de la guerra en Ucrania, pues pondrá de relieve quién quiere verdaderamente la paz.
“Hemos hablado de sanciones y hemos dejado muy claro que si Rusia no acepta este alto el fuego incondicional, si no avanzamos hacia unas negociaciones de paz genuinas y reales, con una voluntad real de llegar a la paz sin condiciones, las sanciones son uno de los instrumentos que tenemos los europeos para seguir trabajando a favor de la paz”, dijo.
Pese a recordar que las decisiones sobre nuevas medidas no se tomaban hoy sino que se abordarán en Bruselas por los Veintisiete, reconoció que habían formado parte del menú de los representantes diplomáticos de Francia, Alemania, Italia, Polonia, el Reino Unido y España, en el llamado formato Weimar+.
En el encuentro, subrayó, los aliados europeos “demostraron una vez más unidad y coherencia en torno a la paz, al Gobierno del presidente (Volodímir) Zelenski y el pueblo ucraniano”, así como firmeza y determinación para seguir apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario.
“Ésta va a ser una semana crucial, en la que vamos a ver quién quiere la paz y quién quiere la guerra; quién se sienta de verdad con voluntad de negociar la paz sin condiciones, buscando simplemente terminar la guerra, y quién esta en tácticas dilatorias y en juegos de ir retrasando esas conversaciones”, añadió.
Para Albares, el vínculo transatlántico entre Europa y EE.UU. es “fundamental” para la seguridad, pero existe la conciencia de que los europeos deben “hacer más juntos” en una industria de la defensa europea que se extienda a la ciberseguridad, los flujos energéticos o la necesidad de mirar al sur, donde existen otro tipo de amenazas.