Islantilla (Huelva), 5 jul (EFE).- El director de cine Alberto Rodríguez ha defendido la importancia de tener un buen equipo a la hora de hacer una película, a quien le atribuye los méritos de las producciones, y ha asegurado que «lo más bonito del cine es poder sumergirte en nuevos universos».
Así lo ha defendido en el Festival Internacional de Cine Bajo la Luna-Islantilla Cinefórum, certamen que se celebra desde este sábado en la costa de Huelva, y que ha otorgado en su XVIII edición el Premio ‘Francisco Elías’, uno de sus dos galardones honoríficos, al director y guionista sevillano.
En conferencia de prensa, ha subrayado que se toma los rodajes como «algo familiar», con el dato de que todos los jefes de equipo que ha tenido han ganado un Goya. «La suerte la he tenido yo, que he contado siempre con unos compañeros excelentes», ha resaltado de su trayectoria.
«El cine es un arte que se hace de manera jerárquica, pero en el fondo hay mucho respeto por lo que está haciendo el compañero», ha subrayado Rodríguez, para indicar que «ese ha sido el truco» para formar parte de un colectivo amplio «que lleva ya 25 años haciendo cine junto, desde ‘El factor Pilgrim'».
A la hora de rememorar los «universos» que el cine le ha hecho vivir, ha recordado que ‘7 vírgenes’ es la película en la que mejor se lo pasó, al ver «la ilusión de los chavales, un manantial de energía de unos adolescentes que querían hacer mil cosas a la vez», que formaron un grupo con una energía y ganas «que se terminó contagiando».
‘La Isla Mínima’, que le valió diez Premios Goya, por el contrario, «fue infernal», ya que estuvo enfermo la mitad del rodaje, pero «en el recuerdo se te queda lo bueno y se te olvida lo malo, ya que la vida hace que lo que recuerdes de los rodajes sea bueno».
Ha confesado también que una de sus frustraciones es ‘After’, que «pasó completamente inadvertida», lo que le llevó incluso a hacer otras cosas distintas, en televisión, aunque «las películas las quieres por igual, pero tienen una suerte desigual».
«Hacemos las películas para el público, no para nosotros. Trato de hacer películas que le interesen al espectador, y cuando no llegan es bastante frustrante», ha admitido Alberto Rodríguez, que ha indicado el cambio en su trabajo que representa ‘Los tigres’, que explora el universo de los buzos profesionales, con escenarios rodados en la provincia de Huelva.
Ha afrontado en esta cinta un rodaje con planos subacuáticos en los que había que construir un emplazamiento de tuberías bajo el mar, con el dato curioso de que un operador de su equipo es hijo de un buzo.
De su oficio se queda con «sumergirse en algo nuevo en cada película», ya sea de buzos, cárceles de la Transición o las marismas, y ha valorado que una de las cosas que más le apasiona de su oficio es lo que aprende en cada película que rueda.