Washington, 16 ago (EFE).- Carlos Alcaraz y Jannik Sinner jugarán la final del Masters 1.000 de Cincinnati (Estados Unidos) tras la clasificación este sábado del español, que derrotó al alemán Alexander Zverev, con evidentes problemas físicos.
Alcaraz, 2 del mundo, se deshizo de Zverev (número 3) por 6-4 y 6-3 en una hora y 45 minutos tras numerosas interrupciones, primero por un incidente en la grada y después por el estado físico del alemán.
Alcaraz y Zverev llegaban a la semifinal de Cincinnati como los dos tenistas con más partidos ganados este 2025: 52 para el español (53 tras la victoria de hoy) y 43 para el alemán.
Zverev, además, llegaba dominando el historial entre ambos: de los once enfrentamientos disputados, el alemán había ganado seis por cinco de Alcaraz. El último, en las ATP Finals del año pasado, también con triunfo para Zverev.
Zverev, fundido

Los dos empezaron con una defensa feroz del servicio. Con 1-2 en el marcador, 0-40 y con tres bolas de ‘break’ en contra, Alcaraz metió cinco puntos seguidos para mantener su saque.
Con 3-3 en el marcador, el murciano consiguió el único ‘break’ del set, suficiente para cerrar la manga por 6-4. Lo hizo al servicio, tras disponer de tres bolas de set, ante un Zverev que empezaba a mostrarse incómodo en la pista.
Alcaraz inició el segundo set con un ‘break’ a Zverev, fundido físicamente, empapado en sudor y con problemas para mantenerse en pie, buscando sentarse continuamente.
En ese estado, Zverev recuperó el ‘break’ en el siguiente juego porque Alcaraz cometió cuatro dobles faltas. También ganó su siguiente servicio el alemán, que con 1-2 tuvo que pedir atención médica.
Se escuchó decirle a los doctores que se encontraba muy mareado.
La pausa también le sirvió a Alcaraz para reflexionar sobre los dos juegos ganados por Zverev más por sus propios errores que por aciertos del alemán.
Al volver a la pista, Zverev prácticamente renunció a estar, sin perseguir los balones de Alcaraz y con dificultades evidentes para moverse.
Logró sumar otro juego al saque para ponerse 2-3, pero después bajó definitivamente los brazos y concedió en blanco sus dos siguientes servicios para el 6-3 de Alcaraz.
«Contento por la final, pero triste por Sascha. Le deseo lo mejor», escribió Alcaraz en la cámara al terminar el partido, prácticamente disculpándose por la victoria.
Un clásico Sinner-Alcaraz

Alcaraz se medirá el lunes en la final al italiano Jannik Sinner, número uno del mundo y vigente campeón en Cincinnati. La rivalidad entre el español y el italiano se ha convertido en un clásico del tenis en los últimos tiempos.
Ambos jugaron por última vez hace apenas un mes, en la final de Wimbledon, donde el italiano puso fin a una racha de tres finales consecutivas perdidas ante el murciano.
Antes de esa cita en Londres, Alcaraz le había ganado las finales de Roland Garros, Roma y Pekín.
Sinner llegó del lunes tras acabar por 7-6(4) y 6-2 con el sueño del francés Terence Atmore, un desconocido hundido en el número 136 del ranking que se había convertido en la sensación del torneo.