Roma, 8 may (EFE).- El español Carlos Alcaraz, número 3 del mundo, aseguró este jueves que está “al cien por cien” físicamente y que se alegra del regreso en el Masters 1.000 de Roma del italiano Jannik Sinner, al que espera encontrarse en la final.
“Muy contento de estar aquí en Roma. Los entrenamientos han ido bien hasta el momento, estoy al cien por cien y preparado para empezar”, dijo en rueda de prensa.
“Es genial que Sinner esté de vuelta, muy contento por él. Han sido tres meses duros para él, seguro que se le ha hecho muy largo. No hay mejor sitio para volver que aquí, en su casa. Es bueno para mí y para los aficionados tenerle de vuelta aquí. Ojalá que nos encontremos en la final”, añadió.
Alcaraz se entrenó los tres últimos días con una malla compresora en la pierna derecha que utilizará en los partidos.
“Estoy bien físicamente. No noto nada. Pero hay que tomar precauciones y me he entrenado con la manga compresora. He entrenado bien con ella, hay que ser inteligentes y mirar más allá. Voy a saltar con ella a la pista por precaución. Mi equipo me ha sugerido que juegue con ella y voy con ellos a todo”, señaló.
Su debut en Roma será ante el serbio Dusan Lajovic, número 131, en un torneo en el que no tiene buenos números, pues no disputó la pasada edición por lesión y en la de 2023 cayó en segunda ronda ante el húngaro Fabian Marozsan.
“¿Expectativas? Vamos a ver mañana. Es un torneo donde no he jugado mucho, concretamente dos partidos (ríe), pero tengo ilusión por ver hasta dónde llego”, apuntó.
“He jugado torneos muy buenos como Montecarlo o Barcelona, buenos partidos. Me he parado un poco, pero solo quería recuperarme de la lesión”, añadió.
Y reflexionó sobre la obsesión por los resultados que, aseguró, ha dejado de lado: “Creo que todo el mundo piensa en los resultados, piensa en ganar. Creo que es lo normal. Yo también lo estaba. Ahora mismo ya no. Simplemente intento no centrarme en los resultados, gane o pierda. Miro más allá”.
Además, habló del documental sobre su vida que se estrenó recientemente: “Estaba nervioso por el documental, porque no sabía como iba a ser para la gente. Me ha gustado. Las reseñas son muy positivas por el momento. Algunos jugadores me han dicho que les ha gustado, que era muy honesto. Muy contento de que haya tenido buen impacto. Sólo trato de mostrar mi persona, cómo soy, y cómo luchaba, mis pensamientos en mi cabeza. Estoy muy contento de cómo lo ve la gente”.
“Una cosa que aprendí fue el no pensar en nada de lo que la gente me dice, al menos no la gente “real” que son mi equipo, mi familia, o mis amigos cercanos. Trato de no pensar en eso. Sí, oigo cosas buenas y cosas malas. Solo quiero seguir mi camino, seguir mi propio camino”, insistió.
Y le restó importancia a las discusiones que mostró el documental con su entrenador, Juan Carlos Ferrero.
“No voy a decir la pelea, pero la conversación que tenemos, entrenador y jugador, todos la tenemos. Todos tenemos ese tipo de charlas sobre todo: sobre los torneos, los entrenamientos, las cosas que quiero hacer que probablemente no tengo que hacer…”, declaró.
“Quien diga que no lo tiene, miente. Creo que esa es la belleza, tener sentimientos encontrados, puntos de vista diferentes. Al final vamos por el mismo camino. Vamos todos juntos. Así que creo que eso también es bonito”, sentenció. EFE
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