Murcia, 14 jun (EFE).- Carlos Alcaraz Garfia era uno de los invitados más destacados en la boda de Alejandro Davidovich Fokina, pero el tenista murciano renunció a asistir al enlace del malagueño con la diseñadora de moda Paloma Amatiste este sábado en Marbella.
El hecho de que el de El Palmar volase este mismo día hacia Londres para participar en el ATP 500 de Queen’s le impidió asistir a la celebración, pero tendrá la ocasión de felicitarle en unos días pues el martes se enfrentarán ambos en la primera ronda del torneo británico previo a Wimbledon.
Alcaraz, quien esta semana pasó unos días en Ibiza desconectando y disfrutando de la isla amigos después de su triunfo en Roland Garros, tenía vuelo para este sábado y su avión despegó desde el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia con destino a la capital británica. Allí espera permanecer varias semanas compitiendo sobre la hierba del Queen’s Club y luego del All England Lawn Tennis y Croquet Club.
El sorteo celebrado precisamente este sábado deparó el debut de Alcaraz y Davidovich con un enfrentamiento entre los dos mejores tenistas en la actualidad -Carlos, a sus 22 años, es el número 2 del mundo y Alejandro, de 26, ocupa el puesto 27-.
A esta cita llegarán ambos tenistas con dulce resaca, Alcaraz por su rutilante éxito en París con la espectacular remontada que protagonizó en la final ante el italiano Jannik Sinner y Davidovich estrenando condición de recién casado. Tendrán motivos para felicitarse el uno al otro antes de afrontar el que será el tercer duelo entre ambos en el circuito. En los dos primeros se impuso el palmareño concretamente en las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo -fue el 12 de abril y entonces ya tenía la tarjeta de invitación al compromiso de Davidovich- por 7-6 (2) y 6-4 y, antes, en los cuartos de final del ATP 500 de Barcelona en 2023 con triunfo de Carlos por 7-6 (5) y 6-4.
