Canfranc (Huesca), 24 sep (EFE).- El alicantino Álex García Carrillo (Redován, 33 años) se estrenará este jueves en el Mundial de Montaña y Trail Running Canfranc Pirineos en la prueba de Subida Vertical, donde el español, a pesar de los grandes especialistas africanos, espera tener «un día para soñar».
García Carrillo, exfutbolista, bronce en el Mundial de Chiang Mai 2022 y campeón nacional, precisamente en Canfranc, llega a la cita avalado por sus entrenamientos y con el estímulo de correr en casa y de conocer el recorrido palmo a palmo. Además recientemente comprobó su forma ganando la Sky 15 km Val D’Aran.
«Mañana haré mi debut en un Mundial en Uphill Subida vertical, y doblaré en la Classic el domingo. Llego en un buen estado de forma, he entrenado bastante para este mundial que tanta ilusión me hace hacía al ser en casa», comenta a EFE el atleta de la Vega Baja.
García Carrillo se ha sacrificado para llegar en las mejores condiciones, pero tiene claro que el nivel de los rivales «va subiendo cada año».
«En mis dos pruebas vienen atletas africanos, tanto de Kenia como de Uganda, pero también hay que contar con Estados Unidos, Francia, Italia y Suiza. Será mi tercer mundial y mi sexta internacionalidad. Creo que tengo la experiencia suficiente para intentar un gran resultado», indica.
Sus opciones reales, en principio, se centran en un top 8, pero sin descartar avances en la clasificación, ya que contará con un factor importante a favor: conoce el recorrido por la Canfranc-Canfranc.
«La verdad que tanto yo como mis compañeros de selección conocemos el terreno. Yo fui aquí campeón de España y los 3 compañeros de equipo, Jan Torrellas, Alain Santa María y Daniel Izquierdo, fueron segundo, tercero y cuarto. Entonces creo que contamos con una buena ventaja respecto al resto», asevera.
Además, añade Álex, «competimos en casa y espero que eso se sea un plus, que la gente nos lleve en volandas subiendo el vertical en esta carrera».
Será una carrera agónica
Será una prueba explosiva, sin margen para la reserva física, en la que los participantes se entregarán al máximo de principio a fin.
«Es una prueba muy intensa, creo que la más agónica de mundial porque supone un esfuerzo de 40 minutos, pero eso sí, a tope. Consta de 6,5 kilómetros con 1.000 positivos de desnivel, al 15 % de pendiente. Para que la gente lo entienda, que se pongan en la cinta del gimnasio al 15 % y que esté 40 minutos yendo lo más rápido posible», explica.
El medallista de bronce de la Subida Vertical en el Mundial 2022 no descarta tampoco vivir un día de gloria en la cita de Canfranc tres años después de aquella hazaña.
«Es cierto que en Tailandia solamente había una selección de africanos, que era Kenia, pero el nivel ha ido subiendo muchísimo estos últimos años. Yo tampoco soy el mismo, espero ser un poquito mejor porque he entrenado mucho. Siendo realistas, es muy difícil la medalla porque hay 8 atletas africanos que son muy buenos y estarán ahí luchando por lo mismo que tú», comenta.
Difícil, pero no imposible
Difícil, pero no imposible. El sueño de una presea tampoco lo descarta el alicantino.
«Nunca es imposible, todo que todo se puede conseguir cuando dan el pistoletazo de salida, nadie sabe lo que va a pasar, si lo supiéramos sería muy aburrido. Mañana puede ser un día para soñar a lo grande», dice.
Ante la prueba del domingo, la Classic (15 kilómetros), Álex se guarda otra baza para competir al máximo nivel y buscar la sorpresa.
«La Clásica es la más antigua de los Mundiales de trail running y monte running. Consiste en un recorrido de 2 vueltas por cerca de la estación de Canfranc, que son 15 kilómetros y 800 positivos. Y bueno, es la más, la prueba más icónica, la que más se puede seguir, la más.
Vistosa de ver porque se pasa muchas veces por los mismos sitios, hay subidas y bajadas», indica.
Una segunda prueba para el atleta español, que cuenta con el aval de la experiencia.
«Ya doblé prueba tanto en el Mundial de Tailandia como en el de Innsbruck. Es la que más me gusta. Si tuviese que elegir entre una de las dos, sin duda elegiría la prueba Classic, porque al final es la que más se asemeja al atletismo, y reúne a atletas que proceden del 1.500, 5.000 y obstáculos
Carlos de Torres