Alexander-Arnold, genio en ataque e irregular en defensa

El delantero del Real Madrid Vinicius Junior (d) pelea un balón con Trent Alexander-Arnold, del Liverpool, durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, el 15 de marzo de 2023. EFE/Rodrigo Jiménez

Londres, 30 may (EFE).- Fichar a Trent Alexander-Arnold es fichar a un jugador que no es perfecto, es fichar a un futbolista excelso en ataque, con uno de los mejores pies derechos de la Premier League, pero es también hacerse con un jugador con problemas en defensa, de los que más sufren cuando les encaran y que en el recuerdo madridista aparece sin cubrir bien su espalda en el gol de Vinícius en la final de la Champions League en 2022.

Esa imagen, con el inglés sin proteger bien su espalda, es la que más puede preocupar al madridismo, que a estas alturas es consciente de que no firma a Alexander-Arnold por sus capacidades defensivas, sino porque en ataque no hay muchos laterales, por no decir ninguno, mejor que él. Su bota derecha es capaz de crear oportunidades de gol desde 30/40 metros de distancia, algo con lo que ya se relamen sus compañeros, Vinícius y Kylian Mbappé.

Esto, sin contar su peligro a balón parado, especialmente en las faltas, tanto aquellas en las que busque puerta o centro. En los saques de esquina, en el Liverpool solo saca los del perfil derecho, como el de las famosas semifinales en Liga de Campeones contra el Barcelona en 2019, mientras que delega en un compañero los del perfil izquierdo.

Su facilidad para los desplazamientos hizo que incluso se le considerara como centrocampista. Ahí probó en algún partido suelto con el Liverpool la temporada pasada con Jürgen Klopp y en la selección inglesa, ante el ‘overbooking’ de jugadores en esa posición y la preferencia de Gareth Southgate por un perfil distinto como puede ser el de Kyle Walker y Reece James, más físicos y mejores en las coberturas y las correcciones.

Este experimento, sin embargo, no funcionó y, tanto Thomas Tuchel como Xabi Alonso, le considerarán como lo que es, lateral derecho.

En la estadística, según los datos de BeSoccer el inglés es de los laterales de las cinco grandes ligas europeas a los que más intentan regatear y solo gana el 44 % de los duelos uno contra uno en defensa. De los 25 jugadores de estas ligas que han tenido que afrontar 40 duelos defensivos o más, Alexander-Arnold es el vigésimo en la lista con peor porcentaje de efectividad. Solo Daniel Muñoz, Juan Iglesias, Antonee Robinson, Lewis Hall y Di Lorenzo le empeoran.

A sus 26 años, su deseo de ir al Real Madrid no responde a otra historia que probar un reto nuevo, cambiar de liga y de ambiente y también reunirse con uno de sus mejores amigos, Jude Bellingham.

Nacido y criado en Liverpool, Alexander-Arnold es uno de los ‘scousers’ más exitosos de la historia del club, quizás el que más, y ha pasado veinte años en la institución, ganándolo absolutamente todo. Los títulos más importantes, la Champions League de 2019, las dos Premier League, las primeras desde 1990, y una FA Cup, una Copa de la Liga, una Supercopa de Europa, un Mundial de Clubes y una Community Shield. Más allá de ganar algo con la selección inglesa -ha perdido una final de la Eurocopa- no le quedaba más que lograr en su tierra.

Quizás, convertirse en un ‘one club man’, como muchos aficionados del Liverpool le reclaman y hacer honor a ese mural que tiene desde 2019 en una de las casas cercanas a Anfield y que le muestran con su clásico número 66 -que tendrá que cambiar en el Real Madrid- y la frase “Solo soy un chico de Liverpool cuyo sueño se ha hecho realidad”.

La supervivencia de esta obra parece complicada, sobre todo en un escenario en el que el Real Madrid visitara Anfield en la Champions League, pero al lateral, que declaró en su día que ojalá se quedara para siempre, le resta la esperanza de que el de Jordan Henderson, que salió por la puerta de atrás rumbo a Arabia Saudí, aún se mantiene justo enfrente del suyo.

Manuel Sánchez Gómez