Alexandre Escrivà vuelve a las librerías con la novela negra ‘El misterio Hannah Larson’

Tras su debut con ‘El último caso de William Parker’, Alexandre Escrivà vuelve a las librerías con ‘El misterio Hannah Larson’, una novela negra de ritmo intenso que combina una intricada estructura narrativa con una crítica a la sociedad contemporánea y que arranca con un impactante suicidio en directo en un programa de televisión. EFE/Andreu Dalmau

Barcelona, 31 may (EFE).- Tras su debut con ‘El último caso de William Parker’, Alexandre Escrivà vuelve a las librerías con ‘El misterio Hannah Larson’, una novela negra de ritmo intenso que combina una intricada estructura narrativa con una crítica a la sociedad contemporánea y que arranca con un impactante suicidio en directo en un programa de televisión.

“Quería escribir una historia alejada de mi primera novela”, explica Escrivà en una entrevista con EFE, ya que le interesaba la idea de que “cualquiera” pudiera leer el segundo libro sin haberse leído el primero y por eso rompió con la continuidad e imaginó una trama nueva, ambientada en Nueva York: “Primero pensé en el lugar, que fue Nueva York, y estaba muy interesado en el tema de los ‘late nights’”.

El argumento gira en torno al periodista Patrick Howard, especialista en ‘true crime’, que se quita la vida ante millones de espectadores, y la inspectora Alison Hess, que en su primer caso descubre que Howard estaba escribiendo un libro sobre el brutal crimen de Hannah Larson, una adolescente de diecisiete años asesinada cerca del río Hudson en 1993.

El caso, olvidado, implicaba a figuras de la alta sociedad neoyorkina, y hasta la campaña electoral de un candidato a la alcaldía.

Escrivà (Valencia, 1996) asegura que él “quería hablar de libros, de literatura” y por eso uno de los grandes misterios de la novela es precisamente el manuscrito que Howard estaba escribiendo; este libro desaparecido se convertirá en una pieza clave dentro del relato.

La construcción narrativa se basa en una estructura que Escrivà compara con unas muñecas rusas, las matrioskas: “Hay cuatro tramas muy relacionadas entre ellas”.

Por un lado, la investigación policial que lleva a cabo la inspectora; por otro, su escritura terapéutica, que revela elementos de su pasado y su historia; y después hay la parte de Patrick, que explica su investigación, su relación con su editora.

Por último, “la última muñeca” es el libro inédito que explica la historia del caso de 1993, el de Hannah Larson, aunque sea “una interpretación de Patrick”.

“Están todas relacionadas, pero muy bien milimetradas”, comenta el autor sobre estas tramas.

  Un sacerdote, un millonario y un detective

Tras su debut con ‘El último caso de William Parker’, Alexandre Escrivà vuelve a las librerías con ‘El misterio Hannah Larson’, una novela negra de ritmo intenso que combina una intricada estructura narrativa con una crítica a la sociedad contemporánea y que arranca con un impactante suicidio en directo en un programa de televisión. EFE/Andreu Dalmau

La elección de los sospechosos principales del caso que investigaba Patrick tampoco es casual: un sacerdote, un millonario y un detective.

“Si te ponen encima de la mesa un caso de asesinato en el que los tres principales sospechosos son estas personalidades, quieras o no, te interesa mucho”, asevera Escrivà, que buscó la manera de hacer crecer la historia y que fuera “impactante”.

Escrivà ha creado a la protagonista, Alison, de una forma compleja y humana: es una detective joven, con traumas personales, que encarna una figura frágil pero decidida.

“Quería darle una personalidad humana, de verdad”, explica el escritor, con la voluntad de huir de la heroína infalible y explorar la inseguridad desde una perspectiva íntima.

Pese a no haber concebido inicialmente la novela como una crítica explícita, la obra apunta temas como la manipulación mediática, la infancia robada o el peligro de la tecnología, que Escrivà ha introducido con la idea de “poner sobre la mesa el momento de la sociedad actual”.

Este contexto se mezcla con una fuerte influencia literaria, pues el autor asegura que empezó a hilvanar esta historia pensando en el lector que era él cuando era adolescente: “Los primeros autores que leí fueron Carlos Ruiz Zafón y Agatha Christie”.

Escrivà reflexiona también sobre la fascinación contemporánea por el ‘true crime’: “La gente es, a veces, incluso morbosa. Cuando pasa una ambulancia, todo el mundo se asoma por la ventana”.

Por lo que respecta a la ambientación, Nueva York no es solo un escenario, sino una aspiración personal, como una forma de “manifestar” un viaje: “Si escribo sobre Nueva York es porque en algún momento quiero ir”.

Con ‘El misterio Hannah Larson’, Alexandre Escrivà confirma su capacidad por construir ficciones complejas y sugerentes que, según él, “ha mejorado en muchos aspectos”: “Creo que con esta historia me he superado”.

Lo que espera el autor, al fin y al cabo, es sencillo y honesto: “Espero que guste y que la gente disfrute la lectura”.

Tras su debut con ‘El último caso de William Parker’, Alexandre Escrivà vuelve a las librerías con ‘El misterio Hannah Larson’, una novela negra de ritmo intenso que combina una intricada estructura narrativa con una crítica a la sociedad contemporánea y que arranca con un impactante suicidio en directo en un programa de televisión. EFE/Andreu Dalmau