Madrid, 15 sep (EFE).- El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha acusado al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, de haber “dejado tirada a la Policía Nacional” durante los disturbios ocurridos en la capital este fin de semana en la Vuelta a España y ha asegurado que está “absolutamente” convencido de que “la instrucción no fue reprimir los incidentes”.
Durante el desayuno Fórum Europa, Almeida ha calificado de “insultante” la comparecencia de Martín, al que ha reprochado que, pese a que “más de 20 policías resultaron heridos”, no haya dedicado “ni una sola palabra hacia los miembros heridos” ni ha enviado “ánimo a todos aquellos que en ese momento se encontraban heridos como consecuencia de los disturbios”.
El regidor ha cuestionado además las cifras ofrecidas sobre la participación en la protesta: “No hubo 100.000 personas que se manifestaron en la ciudad de Madrid. No es cierto. Es falso”.
En este sentido, ha señalado que el Gobierno central ha introducido esa cifra para «tratar de disfrazar el hecho incontestable de que ayer la violencia ganó en las calles de Madrid”.
Asimismo, Almeida ha acusado al Ejecutivo de no haber desplegado un dispositivo policial suficiente y de haber limitado la actuación de las fuerzas de seguridad.
“Por supuesto que les ató de manos y pies a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, ha afirmado, insistiendo en que si el dispositivo hubiera sido adecuado “no se hubieran visto esas imágenes”.
Por otro lado, ha cargado contra el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, después de que este haya expresado este lunes “orgullo” por las protestas en apoyo a Gaza.
Almeida le ha instado a responder antes a “una pregunta” sobre su papel en las primarias socialistas y sus supuestas “investigaciones para saber lo de las saunas del suegro”.
“¿Está Óscar López capacitado para dar lecciones de moralidad a alguien?”, se ha preguntado.
Por último, el edil ha asegurado que contar con López y con la exministra Reyes Maroto en la oposición es “una garantía de que los madrileños van a seguir valorando durante mucho tiempo las políticas del Partido Popular”.