Sevilla, 12 ago (EFE).- El entrenador argentino Matías Almeyda y el director deportivo Antonio Cordón son la apuesta del Sevilla para la temporada 2025-26, que se afronta con la esperanza de empezar a salir de una crisis social, económica y deportiva que ha hecho que un equipo ‘champions’ haya coqueteado con el descenso en los tres anteriores cursos.
El Sevilla selló su salvación matemática la pasada campaña a sólo dos jornadas para que acabara el campeonato, con Joaquín Caparrós en el banquillo, que en la cuarta etapa en su club de siempre sustituyó en el tramo final a Xavi García Pimienta.
Esto apaciguó en parte el crispado ambiente que hubo en el Ramón Sánchez-Pizjuán durante toda la temporada, en la que el heptacampeón de Copa de la UEFA/Liga Europa rozó los puestos bajos.
El malestar en la afición es generalizado y constantes las protestas de la gran mayoría del sevillismo, que pide la dimisión del presidente, José María del Nido Carrasco, y de su directiva, aunque el máximo dirigente anunció a la conclusión de la pasada temporada que se veía capacitado para seguir y reconducir la situación.
La primera decisión fue la contratación, a primeros de junio, de Antonio Cordón como director deportivo para las próximas tres temporadas, cargo en el que sustituyó a Víctor Orta, destituido después de dos campañas en esa labor.
Antonio Cordón, pacense de 61 años y que ejerció ese puesto, entre otros equipos, en el Betis desde junio de 2020 hasta febrero de 2023, se incorporó como ‘director de fútbol profesional’ con una amplia trayectoria, la cual comenzó en el Villarreal en la campaña 1999-00 y donde estuvo durante diecisiete años para pasar posteriormente al AS Mónaco.
Tras el director deportivo, el club anunció el fichaje de Matías Almeyda, que en las últimas tres temporadas había dirigido al AEK de Atenas y que se comprometió con el Sevilla para las próximas tres.
El argentino, nacido en Azul (provincia de Buenos Aires) y que el próximo septiembre cumplirá 52 años, arrancó su carrera en los banquillos nada más colgar las botas en la campaña 2011-12 con River Plate, al que devolvió a la máxima categoría del fútbol de su país tras una temporada en Segunda.
Con experiencia en el fútbol mexicano y en la MLS estadounidense, el nuevo técnico sevillista emprendió un nuevo camino en Europa en las filas del AEK, con el que conquistó el campeonato liguero y la Copa de Grecia en el mismo año de su llegada, la temporada 2022-23.
Almeyda vive ahora su segunda etapa en el Sevilla, en el que jugó en la temporada 1996-97, tras ser el fichaje más caro de su historia hasta entonces (mil millones de pesetas de la época, unos seis millones de euros), pero el recuerdo no es grato, ya que el equipo descendió a Segunda.
El entrenador y el director deportivo tienen la complicada misión de recuperar a un club inmerso en una grave crisis que ha derivado en que el equipo haya pasado de estar clasificado en 2021-22 entre los cuatro primeros de LaLiga y jugar la Liga de Campeones a luchar por no descender.
Ambos han tenido que adaptarse a los problemas económicos, con el límite salarial como ‘espada de Damocles’ en una entidad con muchos jugadores que no cuentan y a los que se les quiere dar salida para poder inscribir a nuevos.
El mercado sevillista, por este hándicap, está muy parado y hasta ahora solo se ha contratado al extremo izquierdo Alfon González, que llegó libre del Celta, y al lateral izquierdo chileno Gabriel Suazo, también libre procedente del Toulouse francés.
Han dejado la plantilla el mediapunta Suso Fernández, que acabó contrato y firmó por el Cádiz; el medio Saúl Níguez, que cumplió su cesión del Atlético de Madrid; o el centrocampista belga Sambi Lokonga tras el préstamo del Arsenal inglés, mientras que se espera también efectuar traspasos para hacer ‘caja’ y los mejores situados para ello son el interior canterano Juanlu Sánchez o el central francés Loïc Badé.
Por contra, se han unido al grupo tras cesiones futbolistas como el centrocampista Joan Jordán (Alavés), el extremo belga Adnan Januzaj (Las Palmas), el delantero Rafa Mir (Valencia) o el atacante nigeriano Kelechi Iheanacho (Middlesbrough), aunque la idea es buscarle acomodo a la mayoría de ellos.
Esta pretemporada, además, ha vuelto a surgir el problema de las lesiones y así el defensor francés Tanguy Nianzou y el centrocampista Joan Jordán causarán baja en el arranque de la temporada debido a una dolencia muscular y a una hernia discal, respectivamente.
Nianzou y Joan Jordán, bajo contrato hasta junio de 2027 y con peso enorme en la masa salarial, eran dos futbolistas de los que Antonio Cordón pretendía deshacerse durante este mercado estival, pero sus problemas físicos y sus altos salarios dificultarán la salida, aunque en el club esperan formar una plantilla de garantías para que empiece a verse otro Sevilla.
Antonio Gutiérrez