Santander, 10 jul (EFE).- El Premio Cervantes Álvaro Pombo, protagonista de una exposición que este jueves ha abierto sus puertas en su Santander natal, vuelve a la ficción autobiográfica en su nuevo libro, una colección de cuentos con la que culminará un año intenso de homenajes y reconocimientos.
«Cuentos autobiográficos» es el título de los relatos que verán la luz en este «año pombiano», que se cerrará también con la publicación de una biografía del autor cántabro, ha avanzado Mario Crespo, comisario de la exposición que se podrá visitar en el Palacio de Festivales de Cantabria hasta el 6 de septiembre.
La exposición ha viajado a Santander desde la Universidad de Alcalá de Henares como parte de los actos de reconocimiento al escritor organizados por el Gobierno de Cantabria, que le ha concedido este 2025 su Medalla de Oro.
Lleva por título «Homenaje a Pombo, una narrativa de la fragilidad», un «tema muy pombiano», ha apuntado la directora general de Cultura, Eva Gullermina Fernández en la inauguración.
Álvaro Pombo no ha podido acudir al acto por su delicada salud aunque le hubiera gustado regresar de nuevo a su ciudad, muy presente en las imágenes de una exposición que recorre en imágenes la vida del escritor, desde su nacimiento en Santander en 1939 hasta los momentos previos a la concesión del Cervantes, ha explicado su comisario.
Según Crespo, estrecho colaborador de Pombo que leyó el discurso del Cervantes en su nombre, la idea fundamental que transmite la muestra al visitante es «la del escribir incesante, a pesar de la fragilidad».
«Es esa idea de que él mismo ha construido una biografía que es plenamente coherente con su obra y, al revés, su obra con su biografía», ha señalado Crespo, que cuenta que, aunque Pombo tiene que cuidarse más de lo que le gustaría, sigue escribiendo.
Y sigue hablando con él hasta las tres de la madrugada. «¿Creéis que es un hombre agotado intelectualmente? Ni mucho menos», ha subrayado.
Fotografías y cartas olvidadas en las maletas

Entre las imágenes de la muestra, hay una serie de fotografías que aparecieron en unas maletas que estaban sin abrir desde 1977, las que trajo de vuelta a España tras pasar un tiempo en Londres.
Son, ha apuntado, fotografías muy cotidianas y alguna «muy curiosa», como la imagen en la que aparece vestido de futbolista en el colegio donde dio clase antes de irse de Inglaterra.
La foto era minúscula pero se ha agrandado para incluirla en la exposición y ni Pombo se reconoce a sí mismo cuando la ve.
Pero mezcladas con esas viejas fotografías han aparecido también las cartas que intercambió con Juan Benet o José Luis López Aranguren, un epistolario que Crespo espera que en algún momento pueda ver la luz.
¿Y por qué Pombo nunca abrió esas maletas? ¿Ha dado alguna explicación? «La respuesta que él daría ahora mismo sería pues tenía dos opciones, abrirlas o no abrirlas, y opté por no abrirlas», contesta Crespo a la pregunta.
