Barcelona, 10 sep (EFE).- Afirma el novelista italiano Andrea Bajani que cuando escribe le gusta cuestionar todas las certezas, algo que en su último título, ‘El aniversario’, con el que ha obtenido el Premio Strega 2025, es evidente desde las primeras páginas al «romper» el tabú cultural y político de la institución familiar, algo «intocable».
Publicada por Anagrama y Periscopi en catalán, en esta historia el lector se adentrará en la peripecia de un hombre, en la cuarentena, que decide dejar para siempre a su familia, abandonar a sus progenitores, tras abominar de la violencia de un padre dominante y de una madre silenciosa y sumisa.
En un encuentro con periodistas este miércoles, Bajani, que reside nueve meses al año en Estados Unidos, donde da clases en una universidad de Houston, ha rememorado que su nueva obra surge, justamente, de unas lecciones sobre cómo escribir en torno a la familia, con estudiantes que, a menudo, llegan al aula con «historias de mucho dolor y violencia, raramente felices».
«Cuando los escucho y cuando veo cómo las comparten entre ellos, me sorprendo, son como minotauros encerrados en un laberinto, son como unos monstruos condenados a no poder salir de allí. En otoño de 2021, después de haberles escuchado mucho, pensé en hacer algo, en una diana, para ayudar a salir del laberinto», ha explicado.
Entiende que ha armado un artefacto literario que, aunque está contado en primera persona, es «una historia colectiva», que ha comportado que en numerosas presentaciones en Italia se le hayan acercado lectores a preguntarle cómo había sabido lo que les ocurrió durante años en su familia.
«Puedes romperlo todo menos la familia»

«En esta sociedad -ha reflexionado- existe la posibilidad de romper cualquier atadura, puedes romper a nivel laboral, de amistad, puedes divorciarte y la ley te defiende, pero es imposible romper desde dentro a la familia por una razón de sangre».
Andrea Bajani ha precisado que su protagonista dice «basta» a la herencia patriarcal, aunque «no se pone al lado de la virtud, es como un principiante que lo debe inventar todo».
«Hoy -ha continuado- te puedes reinventar como pareja, crees que el sistema se debe renovar, algo que buscan muchas organizaciones, entidades, las ciudades, pero, en cambio, no lo hace la familia, en un sistema patriarcal que prevé al hombre preeminente y a la mujer, incivilizada, dentro de la casa, sin que se la vea desde fuera. Es el hombre quien da siempre su visión oficial, algo que el narrador rechaza totalmente».
Con la literatura ha podido hurgar en todo ello, «ver los movimientos que hay en este sistema, ver qué ocurre con la organización patriarcal de la familia, cuestionarla, aunque -ha dicho- tampoco la rechazo».
La obra, que en Italia ha sido como un «tornado», en palabras de su artífice, llega a las librerías en un momento, además, en el que «hay un movimiento político e histórico en todo el mundo que lleva a tendencias reaccionarias».
A su juicio, el capitalismo, la parte más conservadora de la sociedad, lo que hace es «publicidad, propaganda, vende que lo de antes sí funcionaba, pero la solución ante el desastre político, social y económico no es ofrecer la versión simplificada, binaria, decir que todo antes era mejor».
En esta historia, en cambio, con un hombre que mira hacia los años sesenta, setenta, ochenta del siglo pasado, Bajani busca preguntarse: «Esto ahora no funciona, pero ¿funcionaba antes?».
Con la novela traduciéndose a diferentes idiomas, el escritor espera expectante cómo se recibirá en países como los nórdicos, protestantes, con un estilo de familia diferente a los países mediterráneos. «Igual disfrutan más de la lectura de la historia que del cuestionamiento que hago», ha rematado.