Sant Cugat del Vallés (Barcelona), 7 jul (EFE).- La entrenadora Andrea Fuentes (Valls, Tarragona, 1983), alaba en una entrevista con EFE el papel de Dennis González, componente del equipo y uno de los pocos hombres instalados en la élite mundial de este deporte, especialmente por su carisma en el grupo, al que infunde «muchas cosas positivas».
Fuentes, que hace ocho meses que lidera el equipo español -un periodo en el que España ha logrado once medallas en el último Europeo y veinte en las diferentes pruebas de la Copa del Mundo-, destaca la pasión del nadador barcelonés, que podría marcar un hito si, como hasta ahora, se mantiene en el equipo nacional y compite en los Juegos de Los Ángeles 2028.
«Sería una misión cumplida por su parte. Sería el primer hombre -en participar en unos Juegos con un equipo femenino- haríamos historia, pero aun más importante sería el impacto social que eso tendría en muchos niños», recuerda la entrenadora.
Y es que en ese caso «si los hombres pueden ir a los Juegos Olímpicos» en natación artística, entonces «el deporte se multiplica por dos, sería un deporte para todos los públicos».
Las «barreras» de los hombres en la natación artística

Pero el discurso de Fuentes, va un poco más allá: «Al principio parece que las mujeres hemos tenido muchas barreras en el deporte, pero es que ahora mismo hay más barreras para los hombres que para las mujeres en especialidades tradicionalmente femeninas, hay más tabú que para las mujeres para hacer tradicionalmente cosas masculinas».
Y desarrolla su idea: «Las mujeres, aunque no totalmente, estamos más avanzadas socialmente en aceptación. Antes no podíamos correr maratones, no podíamos jugar a fútbol… Pero en los chicos todavía parece que hay que definir una sexualidad, que no tiene nada que ver, hay que definir muchas cosas que son ajenas al deporte para que tú puedas hacer un deporte femenino y me parece tan absurdo que en el 2025 estemos todavía tan atrás…».
Sin embargo, valora el carácter positivo de Dennis González, campeón de Europa y multimedallista en Europeos y Mundiales.
Respecto a su integración en el equipo, Fuentes asegura que Dennis es «mucho más fuerte y es increíble el carisma que tiene en el grupo», algo que es «muy importante» sobre todo en la impresión artística.
«Yo nunca había entrenado a un hombre y es muy diferente porque la intensidad (con la que se entrena) es mucho más alta», revela.
Y claro, eso también tiene sus puntos negativos: «No tiene miedo de no poder acabar (las rutinas), pero su batería (física) se gasta mucho antes porque va a muerte con todo y las chicas en eso somos más eficientes, nos regulamos más».
El método de Andrea Fuentes

Desde que Fuentes ha llegado al equipo, después de los Juegos de París, han pasado ocho meses al frente de España en los que ha aportado un método diferente de trabajo.
«Mi método es muy cambiante y orgánico y evoluciona muy a menudo. Quiero que mi equipo sea un equipo auténtico y no me estoy centrando tanto en el resultado como en el carácter», expone.
Va de cara con sus nadadoras, defiende la transparencia y la comunicación como eje básico para conseguir la autenticidad: «Cuando tú eres auténtico, defiendes tu propio potencial y no intentas ser otro, no te confundes». Y precisa que lo combina todo «con una fuerte determinación, o sea, máximo esfuerzo y máxima eficiencia»
Fuentes, además, cree que el éxito pasa por el ambiente del equipo, que sea de unión. «No tiene que ser competitivo entre sí, sino colaborativo, que sea competente, pero que colabore entre ellos», insiste.
En este sentido, argumenta que «todo se tiene que desarrollar en un ambiente positivo, tiene que ser una experiencia que si volvieras a nacer, la repetirías y eso incluye diversión, que sea un ambiente alegre, aunque a veces muy duro y muy real también».
Asegura que cuando pensó dedicarse a entrenar, lo primero que se planteó es qué tipo de entrenadora quería ser. «Mi modelo de entrenadora no existía, así que me lo tenía que inventar. Elaboré una lista de los principios que quería tener en la piscina y claro, al principio la lista eran de unos 30, así que tenía que ir reduciendo, ir poniendo, eligiendo hasta determinar cuáles eran los más importantes», comenta.
La influencia de las grandes corporaciones de Silicon Valley
Y cuando llegó a Estados Unidos, como la sede de entrenamientos del equipo estadounidense al que dirigió estaba muy cerca de Silicon Valley, decidió estudiar el modelo de gestión de grupos de las grandes empresas que allí están instaladas.
«Me fijé en Google, Apple, Tesla…, que trabajan el alto rendimiento y van a por todas. Estudié su modelo de liderazgo interno, en cómo gestionaban los equipos», relata.
También se fijó en el trabajo de grandes entrenadores como Steve Kerr o Pep Guardiola, sobre todo cómo ellos no se centraban en una sola manera de pensar, sino que empatizaban con otros modos de ver las cosas.
La importancia de los roles en el equipo
Y para Fuentes, que admite sin tapujos que es la líder del equipo y la responsable de todo, cada componente del grupo tiene «un campo de liderazgo único» con diferentes tipos: «Existe el líder humorístico, que es muy importante; hay el líder de la confianza, que contagia al grupo; el líder trabajador, el líder lógico, el líder carismático…».
«Hay muchos tipos de líderes que son muy importantes para tener un equilibrio dentro del equipo. Si hay demasiada gente y todos nos llevamos muy bien, entonces iremos cojos», resume.
Otra de las cosas que ha tenido claro desde que se hizo cargo del equipo es que la natación artística es muy importante, pero no puede ser el centro del todo.
«La mayoría ya ha acabado o está estudiando una carrera universitaria… Y eso es muy importante porque un pequeño problema en la sincro, cuando la sincro es tu vida, es el fin del mundo y eso no puede ser. Tienes que nutrirte de otros campos, eso te hará crecer», puntualiza.
La importancia de la cohesión de grupo
La cohesión del grupo la trabaja con muchas actividades fuera de la piscina y también con muchas charlas: «Hay momentos en los que paro el entreno y charlamos de la vida, de los problemas porque al final estamos aquí para crecer juntas y aprender unas de otras y eso fortalece los vínculos».
Y también trabaja con lo que denomina «el desafío de los viernes», una serie de pruebas colectivas que requieren de la colaboración de todo el equipo y que fomentan el trabajo grupal, la alegría si se consigue, o trabajar el fracaso en el momento de que no es posible.
Ahora Andrea Fuentes está leyendo ‘The Creative Act’, de Rick Rubin, mítico productor musical de los Red Hot Chili Peppers, que escribe sobre la creatividad; está «obsesionada» con la música de Kendrick Lamar y de Billie Eilish, pero también con el rock de los 70 y los 80, y le encantan Depeche Mode, Led Zeppelin o Nirvana.
Muchas tardes las pasa mirando ‘The Big Bang Theory’. «Mi hijo es un poco Asperger, que ahora ya no se llama así, y es igual que Sheldon (Cooper), el protagonista, y me meo de la risa, es una serie que miramos los cuatro juntos», comenta.
Sobre si cambiaría algo de su trayectoria, Andrea Fuentes lo tiene claro. «La forma en la que se produjo mi retirada. Hoy lo hubiese hecho mucho mejor, no lo supe gestionar, me hubiese gustado acabar tras el Mundial de Barcelona, en 2013, por todo lo alto, pero no lo llevé bien».
Francisco Ávila